Montar una empresa no es nada sencillo, pero puede ocurrir que después de todo el esfuerzo y el tiempo invertido notemos que ha llegado el momento de decirle adiós a nuestro proyecto y dejarlo en otras manos. Vender un negocio no es nada extraño, y hay muchas razones detrás de esta decisión.
Hay quien vende su empresa porque le ha llegado el momento de jubilarse y quiere obtener así algo más de dinero para disfrutar de la jubilación. También hay quien lo hace sencillamente porque ha triunfado y aparece alguien dispuesto a pagar mucho por ese negocio. Y no hay que olvidarse de que hay quien vende su negocio sencillamente porque se ha cansado del mismo y quiere hacer otra cosa, o porque las cosas empiezan a ir mal y la venta es mejor alternativa que arruinarse intentando mantener algo que ya no funciona.
Las razones para vender pueden ser muy diferentes. Pero, en todo caso, hay una serie de síntomas que nos pueden estar indicando que para nosotros ha llegado el momento de decirle adiós a nuestro negocio. Vamos a verlas.
1Has perdido la pasión por tu empresa
Uno de los aspectos que define al emprendedor es que siente pasión por su idea. Se levanta pensando en su negocio y se acuesta pensando en él, en todo lo que podría hacer, lo que habría que mejorar, nuevas estrategias para vender más, etc. Pero es normal que con el paso del tiempo esa pasión inicial pierda parte de su fuego.
Ahora lo que queda por ver es si de verdad sigues sintiendo algo por tu empresa o no. Si notas que empiezas a pasar demasiado tiempo pensando en otros proyectos e incluso investigando nuevas formas de emprendimiento, está claro que tu cabeza ya no está en este negocio, y así es muy complicado que alcances el éxito. En este caso, es interesante que te plantees la venta.