La nueva dirección de Alu Ibérica, que cuenta con las antiguas plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña, ha defendido este domingo la viabilidad de sus planes de futuro y ha rechazado «especulaciones interesadas».
«Nuestro proyecto es la única solución viable y realista para garantizar el futuro de las fábricas y el empleo de los trabajadores», han señalado desde la empresa en unas declaraciones recogidas por Europa Press.
Las plantas de Avilés (Asturias) y A Coruña (Galicia) pertenecían a Alcoa, quien anunció en octubre de 2018 que dejaba de producir en esas instalaciones. Finalmente, se produjo la venta de las mismas al fondo suizo Parter Capital, que se materializó el verano de 2019. Las plantas pasaron a pertenecer a un grupo denominado Alu Ibérica. En abril de este año 2020 se conocía que Grupo Riesgo había adquirido las instalaciones.
La nueva directiva afirma estar centrada en la gestión y optimización de los procesos, concretando las inversiones del primer capítulo de su plan industrial. Han explicado que han puesto en marcha el comienzo de las instalaciones de gas en la planta de A Coruña, así como también pequeñas inversiones de mantenimiento.
«Una prueba más para entender la conversión que queremos realizar de estas plantas en productoras de aluminio verde circular, donde la materia prima más importante pasa a ser la chatarra de aluminio en sus diferentes formas y aleaciones», han señalado.
Además han dicho que en estos momentos están cerrando un acuerdo internacional «muy fuerte» que ayudará a las plantas a estar en el mercado sin tener que preocuparse más que en producir y vigilar costes. «Será una noticia sorprendente, sobre todo en el mercado nacional», avanzan.
DIFERENCIAS ENTRE LOS GOBIERNOS DE ASTURIAS Y GALICIA
En cuanto a las críticas y reticencias de agentes y comités de empresa, la nueva dirección responde que habría que preguntar qué intereses tienen.
«Hoy tenemos un proyecto que no comulga con la subvención pública y con tener salarios garantizados de por vida y eso a algunos no les gusta. También sabemos que por detrás existen detractores que hubieran querido mantenerse en la operación», han señalado.
En cuanto a la reacción de los gobiernos asturiano y gallego hacia su proyecto, los nuevos gestores de Alú Ibérica han señalado que han detectado «muchas diferencias».
Así, han explicado que la Xunta de Galicia no les puso inconveniente para explicarles su proyecto industrial. Sin embargo, afirman que la Dirección de Industria del Principado de Asturias no les permitió presentar el proyect de manera presencial. «Se escudan en que quieren nuestro proyecto completo impreso. Lógicamente y por cuestiones de confidencialidad, no podemos ni debemos entregar nuestro plan de negocio completo; tenemos muchos detalles técnicos que hoy son una pista para la competencia. Es más, lo primero que hicieron cuando les enviamos las líneas generales del proyecto en una presentación por mail, fue comentarlo con los medios de comunicación«, lamentan.