Como autónomo puedes trabajar en muchos sectores diferentes desarrollando actividades muy variadas. Pero, con independencia de a lo que te dediques, una parte fundamental de tu actividad será el trato con clientes. Esto puede ser un auténtico placer o convertirse en toda una pesadilla, por eso, conviene que conozcas los perfiles más habituales de consumidor.
Si trabajas por tu cuenta ya sabes que aquello de “el cliente siempre tiene la razón” no es aplicable en todos los casos, puesto que no siempre el consumidor está en lo cierto. Pero como profesional debes saber lidiar con los diferentes tipos de perfiles que pueden tener tus clientes. Esto te permitirá darles la mejor atención posible e incluso solucionar los conflictos de mejor manera en caso de que lleguen a surgir.
8El indeseado
Acabamos con un perfil de cliente que nadie quiere y que todo autónomo en alguna ocasión acaba sufriendo. Suma lo peor de todas las características que hemos visto hasta ahora, así que cuando tu relación con él termina, lo normal es que sientas un gran alivio y que esperes no volver a verlo nunca más.
Este cliente aúna en su personalidad todo lo malo: no se deja aconsejar, tiene siempre una falsa sensación de urgencia, pide cambios que no tienen ningún sentido, te llama a cualquier hora o incluso quiere reunirse contigo cada dos por tres, se retrasa en los pagos y además no tiene problemas en criticarte públicamente en cuanto le llevas la contraria.