Una de las primeras decisiones que debe tomar quien decide emprender una actividad profesional por su cuenta es bajo qué régimen jurídico lo hará. El emprendedor puede optar entre hacerse autónomo o bien crear una entidad mercantil con personalidad jurídica propia. Sin embargo, lo que pocos saben es que existe una figura a medio camino entre estas dos alternativas.
Se trata del emprendedor de responsabilidad limitada, una posibilidad regulada desde hace algunos años en la legislación española y que no es muy conocida por la mayor parte de la gente. Esto ya nos permite hacernos una idea de que no ha sido una alternativa con mucho éxito a pesar de que pretendía ser una opción viable para quienes querían trabajar por su cuenta.
7¿Qué alternativas existen?
Entre que es una figura desconocida y que no aporta demasiadas ventajas, el emprendedor de responsabilidad limitada ha pasado bastante desapercibido en España. En la mayoría de los casos los emprendedores españoles suelen elegir entre darse de alta como autónomos inscribiéndose en el RETA o bien formar una sociedad mercantil.
Hacerse autónomo es más rápido y más barato, aunque tiene el inconveniente de que la responsabilidad no queda limitada de ninguna forma. Por su parte, crear una Sociedad Limitada es algo más caro y más lento, pero permite limitar totalmente la responsabilidad. En la práctica, muchos emprendedores comienzan como autónomos y si les va bien, con el tiempo forman una Sociedad Limitada.