Toda vez que se ha abierto la veda para un verano de playa o piscina, comienza una nueva lucha en los hogares españoles: conseguir poner a tono el cuerpo. Cada primavera, 8 de cada 10 españoles se plantea una «dieta milagro» que le permita llegar al verano con el cuerpo deseado. Solo dos de cada 10 personas que comienzan una dieta, la terminan. La mayoría abandona desencantados con el conocido y temido efecto yoyó o efecto rebote. ¿Qué es el efecto yo-yo? ¿Se puede evitar? A continuación, recogemos los consejos de los expertos en nutrición y dietética para evitar el temido efecto yo-yo con las dietas de verano.
El concepto de efecto yo-yo o efecto rebote está muy extendido entre los dietistas y nutricionistas. Y también entre los ciudadanos desconsolados que ven cómo después de un fuerte impulso con su dieta, no solo recuperan lo perdido sino que parece que incluso han ganado peso. Los expertos insisten en que evitar el efecto rebote es posible. A continuación, veremos por qué ocurre y qué hacer para evitarlo.
1QUÉ ES EL EFECTO YO-YO
El conocido como efecto rebote en las dietas, y de forma particular en las conocidas como dietas milagro, implica una pérdida intensa de peso y una recuperación del mismo con la misma rapidez. En muy habitual en personas que optan por dietas milagro, en las que se proponen soluciones nutricionales muy desequilibradas que lo único que consiguen es que la persona se confíe y a nada que deje seguir esta dieta, el rebote en peso es proporcional al ritmo de pérdida de peso que ha tenido con la dieta. En la mayoría de los casos no solo se recupera el peso inicial sino que se suele sumar algún kilo de más. El colectivo explica que el ciudadano debe huir de toda dieta que le prometa resultados rápidos. Y enuncian los siguientes consejos y avisos.