El malware, o virus informático, es un arma relativamente barata, silenciosa, y que puede causar verdaderos estragos si se dirigen contra infraestructuras críticas de países. De hecho, a lo largo de la historia reciente se han hecho algunos ataques cibernéticos muy importantes y que han podido causar graves consecuencias, incluso en grandes potencias mundiales.
Estos códigos maliciosos se pueden camuflar, ejecutándose en un segundo plano de forma totalmente transparente al usuario, y hacer que los sistemas vulnerables los ejecuten como si fuese cualquier otro programa, solo que su función es otra muy diferente a los programas convencionales. Son el arma perfecta, y por ello se están empleando en las ciberguerras que hay actualmente activas…