sábado, 23 noviembre 2024

Liberbank se enroca: doble juicio en julio sin cumplir con el de 2013

Liberbank comunicó a los sindicatos el pasado 10 de diciembre una reducción del salario a partir del 1 de enero de 2020, para 3.000 trabajadores. Esto no era nuevo, el banco lo llevaba haciendo seis años, pero si las formas. La decisión se adoptó de manera unilateral y como suele ocurrir cuando no se llega a un acuerdo en las negociaciones, las condiciones laborales empeoraron.

Además de bajar el sueldo de forma progresiva durante tres años, se eliminaron algunos beneficios sociales. Como el 70% de las aportaciones a los planes de pensiones destinadas a ahorro o jubilación para empleados, el plus de convenio, las ayudas a estudios o la formación y guardería, entre otros.

Todos los sindicatos del banco se pusieron de acuerdo y decidieron presentar una demanda el 8 de enero, poco después la Audiencia Nacional ponía fecha al juicio, el 25 de marzo. Pero la justicia paró su actividad tras la declaración del estado de alarma con motivo de la crisis sanitaria, de manera que será el 7 de julio cuando se juzgue el conflicto colectivo contras las medidas unilaterales de recortes salariales.

SEGUNDO CAPÍTULO

Al finalizar el último ERTE (el pasado 31 de diciembre) toda la plantilla de Liberbank debería haber vuelto al horario y la jornada que tenían antes de la entrada en vigor del primer ERTE (1 de enero de 2014).

Pero a mediados de diciembre, el banco notificó por correo electrónico a todo el personal de los departamentos de Banca Privada y Centros Api, un nuevo horario, que también aplicaría desde el 1 de enero.

Esta modificación ha afectado a 85 personas ubicadas principalmente en las ciudades con más volumen de negocio, implica jornada partida, de lunes a jueves de septiembre a junio y con un incremento de horas.

De nuevo, la empresa no siguió el procedimiento establecido en el Estatuto del Trabajador, es decir no quiso negociar. Por lo que los sindicatos de la entidad (CCOO, CSIF, STC, SIBANK, UGT, CSI, SIBANCA y APECASYC) rechazaron la actuación y presentaron demanda por conflicto colectivo solicitando la nulidad de la modificación planteada.

La Audiencia Nacional les dio fecha para el 17 de marzo, pero por las mismas circunstancias que el anterior, finalmente será el 21 de julio.

SIN SOLUCIONAR EL DE 2013

Y todo esto cuando siguen sin solucionar sus problemas de 2013. Ese año la entidad aplicó un ERTE pero tuvo que ser anulado por la Audiencia Nacional cuando lo denunciaron los sindicatos. La decisión fue ratificada por el Tribunal Supremo, explican fuentes sindicales a MERCA2.

La sentencia estimó que el banco devolviera a los empleados lo que no les habían pagado durante siete meses. Pero esto ha traído cola, Liberbank no pagaba y los sindicatos tuvieron que acudir de nuevo a la justicia.

En esa ocasión, se estableció que cada afectado de manera individual interpusiera una demanda ante los juzgados provinciales pertinentes. Siete años después solo han pagado a algunos trabajadores “presionándoles a firmar acuerdos chapuzas”. Este mes, están pagando a los que tenían demandas en curso.

“Deben estar recibiendo presiones de los juzgados porque tienen dos sentencias en Cantabria condenándoles por temeridad y acusándolos de saturar juzgados injustificadamente”, añaden. Sea como sea, ganaron el juicio y aún no lo han liquidado.

Y AHORA, A ESPERAR

El juicio que arranque en julio puede alargarse más de un año. Las partes tienen que exponer ahora sus argumentos y si lo que dictamine la Audiencia va a favor de los trabajadores deben aplicar ese recorte con efecto retroactivo (desde el 1 de enero), pero también pueden recurrir al Tribunal Supremo para ratificar o contradecir.

Una práctica habitual con la que el banco gana tiempo. En otras ocasiones, la empresa ha recurrido con el objetivo de alargar los plazos y recudir costes. Fuentes del sector señalan que poco a poco van ganando el tiempo necesario para reportar mejores datos de cara a una fusión que tarde o temprano llegará.


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