El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado este miércoles que es «necesario y rentable» proteger las rentas de los ciudadanos ante la crisis porque hará que la recuperación sea más rápida y ayudará a mantener el tejido productivo y el capital humano.
«Hay que soportar y pagar rentas durante el tiempo que haga falta porque es un periodo de tiempo limitado y sabemos que haciendo eso probablemente después tengamos una recuperación más rápida», ha subrayado el ministro en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press.
Escrivá ha indicado que, durante la pandemia, se llegó a tener a 5,8 millones de trabajadores en casa, sumando los acogidos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) y los desempleados, y que ahora mismo la cifra ha bajado «hasta los cuatro millones largos».
Así, ha explicado, que en marzo y abril casi un tercio de los trabajadores se quedaron inactivos por la crisis sanitaria y el estado de alarma y casi un millón de personas perdieron su empleo. Pero en mayo uno de cada seis de esos trabajadores han vuelto a activarse y se han recuperado 200.000 afiliaciones a la Seguridad Social. La construcción, por su parte, que destruyó 150.000 empleos en marzo, ya ha recuperado dos de cada tres puestos de trabajo.
«Son datos significativos. Si nos hubieran preguntado a principios de abril, cuando teníamos tanta incertidumbre sobre la dinámica de la pandemia, probablemente era difícil pensar que ahora estaríamos reactivando el empleo. Hay que ser cauteloso, pero son datos significativos», ha insistido.
El ministro ha recordado que el Gobierno ha puesto en marcha incentivos para que las empresas recuperen trabajadores que incluyeron en ERTEs y ha puesto como ejemplo el caso de una ferretería con dos trabajadores.
«Si la ferretería decidiera arrancar con un empleado y dejar al otro inactivo, la exoneración de cuotas es mayor para el activo que para el inactivo. Si activa los dos, se beneficia más que si deja uno o dos inactivos», ha explicado.
En cuanto a los retrasos que se han dado en el cobro de las prestaciones de los ERTEs, el ministro ha pedido «comprensión» porque la dimensión de las medidas adoptadas y la presión sobre los aparatos administrativos «ha sido extraordinaria».
«Que exista alguna disfuncionalidad o algunos retrasos me parece casi inevitable», ha señalado el ministro, que ha indicado además que las oficinas públicas de empleo tienen una estructura federal que complica estas cosas, mientras que en la Seguridad Social existe una estructura más centralizada «y probablemente mejor articulada».