La mascarilla higiénica es parte de nuestra vida y nuestro día a día para reducir al máximo el riesgo de contagios por coronavirus. A estas alturas somos casi expertos en tipos de mascarillas, materiales, tipo de protección y formas de contagio. Sabemos cuándo tenemos que llevarlas puestas y cuándo podemos quitárnoslas, y también cómo debemos manejarlas y cómo no, aunque, seamos sinceros a veces nos cueste un poco seguir las recomendaciones. La cuestión es que la mayoría de las mascarillas tienen una duración limitada, lo cual es un fastidio porque nos obliga a estar comprando repuestos cada dos por tres. Por no mencionar el perjuicio que esto supone para el medio ambiente.
4MASCARILLAS HIGIÉNICAS Y QUIRÚRGICAS
Estos dos tipos de mascarillas son los que menos duran y también las más delicadas a la hora de desinfectar. Para prolongar su vida útil podemos desinfectarla pulverizando las dos caras de la mascarilla con una solución de alcohol a una distancia de unos 30 centímetros. La dejamos secar y ya podemos volver a utilizarla. Otra forma de eliminar posibles virus es dejarla al sol durante una semana, aunque para ello necesitamos tener varias de repuesto.