La mascarilla higiénica es parte de nuestra vida y nuestro día a día para reducir al máximo el riesgo de contagios por coronavirus. A estas alturas somos casi expertos en tipos de mascarillas, materiales, tipo de protección y formas de contagio. Sabemos cuándo tenemos que llevarlas puestas y cuándo podemos quitárnoslas, y también cómo debemos manejarlas y cómo no, aunque, seamos sinceros a veces nos cueste un poco seguir las recomendaciones. La cuestión es que la mayoría de las mascarillas tienen una duración limitada, lo cual es un fastidio porque nos obliga a estar comprando repuestos cada dos por tres. Por no mencionar el perjuicio que esto supone para el medio ambiente.
3PROTEGER CON GASA
Otro truco para evitar que se deteriore la parte interior de la mascarilla es utilizar una gasa esterilizada de algodón. Simplemente tenemos que coger una gasa y colocarla en la parte interior. De esta forma, cuando hablemos, retendrá y absorberá las partículas de saliva que expulsamos sin darnos cuenta y no llegarán a la propia mascarilla. Después de su uso, hay que tirar esta gasta y reponerla por una nueva.