Repsol ha cerrado con éxito la colocación de bonos híbridos por 1.500 millones de euros, ampliando así su objetivo inicial de 1.000 millones de euros, tras recibir en la operación una demanda de más de 12.000 millones de euros, informaron fuentes financieras.
La energética lanzó este martes esta operación con el objetivo recomprar una emisión de 2015 de bonos de valores perpetuos a seis años por un importe de 1.000 millones de euros, que vencía en marzo del año que viene.
En concreto, la compañía presidida por Antonio Brufau ha colocado estos 1.500 millones en dos tramos de bonos por un importe de 750 millones de euros cada uno.
El primero de los tramos, con un vencimiento de seis años, se ha colocado con un cupón del 3,75%, mientras que el segundo de ellos, con un vencimiento a 8,5 años, se ha cerrado con un cupón del 4,25%.
Esa alta demanda de más de 12.000 millones de euros, y superando en ocho veces los 1.500 millones de euros finalmente colocados, ha permitido a Repsol, a pesar del entorno de gran volatilidad por la crisis provocada por la pandemia mundial del coronavirus, aprovechar la ventana de liquidez que se había abierto en los mercados en estos momentos, así como el apetito de los inversores en la operación.
De hecho, en el caso del tramo de la emisión a seis años la compañía ha sido capaz, con el cupón finalmente fijado, de refinanciar a un coste inferior al híbrido anterior.
Con esta operación, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz refuerza su fortaleza financiera en la actual situación de crisis por la pandemia del coronavirus, que ha llevado a un desplome en los precios del crudo.
Los bonos híbridos son un producto financiero que computa como capital en un 50%, de acuerdo con la metodología de las principales agencias de calificación crediticia.
1.500 MILLONES CAPTADOS EN ABRIL
A principios de abril, en el momento más álgido de la crisis del Covid-19, Repsol ya captó en los mercados 1.500 millones de euros tras realizar emisiones a cinco y 10 años.
En concreto, la petrolera colocó un total de 750 millones de euros a cinco años, con un diferencial de 220 puntos básicos sobre el ‘midswap’ y un cupón del 2% anual, y otros 750 millones de euros a 10 años, con 265 puntos básicos sobre es referencia y un cupón del 2,6% anual.
Repsol no acudía a los mercados de deuda desde julio del año pasado, cuando colocó una emisión por 750 millones de euros a ocho años, con una demanda final cercana a los 4.000 millones de euros. Entonces, la compañía cerró la operación con un precio del 99,684% y un cupón fijo anual del 0,25%, el más bajo alcanzado por el grupo en una emisión pública en toda su historia.
PLAN FRENTE AL CORONAVIRUS
Para hacer frente al complicado entorno económico por el Covid-19, Repsol adoptó un Plan de Resiliencia para este ejercicio que contempla reducciones añadidas de más de 350 millones de euros en los gastos operativos y de más de 1.000 millones en las inversiones, así como optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones respecto a lo inicialmente presupuestado al inicio del año.
A cierre de marzo, la deuda neta del grupo se situaba en 4.478 millones de euros, frente a los 4.220 millones del pasado mes de diciembre. En línea con su ‘hoja de ruta’ para este 2020, la compañía estima que la deuda neta de la compañía no se incremente a cierre del ejercicio con respecto a 2019.