Los fondos KKR, Cinven y Providence han decidido lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre la totalidad de las acciones de MásMóvil valorada en 2.963,57 millones de euros. Esa es la parte pragmática de la operación. La realidad tras este movimiento corporativo es el inicio de la consolidación del mercado español de las telecomunicaciones. Ahora todos los ojos apuntan a Orange o Vodafone.
Las normas no escritas en el mercado de M&A dictan que para un proceso de compra, fusión o absorción siempre es mejor tener un accionariado compacto. Eso es lo que van a lograr los fondos que han lanzado la opa. Una vez cumplida esa parte, llega el turno de examinar el mercado. ¿Se puede permitir España (a nivel de rentabilidad) la existencia de cinco grandes operadores?
Hace unos días el Grupo Euskaltel presentaba en sociedad Virgin Telco, su nuevo firma para operar en todo el territorio español. Su máximo responsable, José Miguel García, eludió por completo responder al conflicto competitivo que existe en España con seis compañías (se debe contar también a Digi) a la caza y captura de clientes.
Los márgenes, tocados en todos los operadores -como se ha podido ver en el último trimestre-, no pueden permitirse una continua guerra de precios con marcas low cost como estilete y promociones todos los meses para arrancar un puñado de líneas a los rivales. Bajo este escenario empiezan las quinielas para ver quién será el compañero de cama de MásMóvil. Y así, empezando por los últimos, no parece que después del esfuerzo realizado por Euskaltel para dar el salto nacional, vayan a entrar en otro proceso corporativo.
Mientras, Telefónica queda descartada por su cuota de mercado. Hasta que se ajuste este proceso la compañía todavía dirigida por Meinrad Spenger seguirá captando clientes. Y por mucho que Bruselas se haya cubierto de gloria con la operación de O2 y Hutchison en Reino Unido, donde ahora las autoridades legales dicen que debía de haberse ejecutado, no parece muy probable que la compañía de José María Álvarez-Pallete, en régimen de adelgazamiento, se vaya a meter en el jardín societario que supone MásMóvil. Por lo tanto, quedan pocas opciones.
ORANGE O VODAFONE… CON MÁSMÓVIL
Bajo este escenario, los únicos movimientos con sentido son una fusión/compra que implique a MásMóvil, Orange y Vodafone. El orden conmutativo no debe alterar el resultado final: la consolidación del mercado.
Ahora, la clave estará en saber cuánto se tardará en llevarse a cabo esta operación. No es sencilla. Pero sí necesaria. Hace unos meses, la compañía de Antonio Coimbra ya se vio involucrada en una serie de rumores de mercado que apuntaban, precisamente, en esta dirección. El directivo portugués negó categóricamente que Vodafone estuviera en venta o nada similar. Pero el mercado se mantiene duro con el operador rojo, y el CEO de la compañía no es capaz de aseverar cuándo volverán al terreno positivo en el crecimiento de ingresos. Además, ese mantra de aligerar la compañía viene perfecto, también, a un posible proceso de consolidación.
Orange, por su parte, transita en un terreno extraño. No consigue ser el «contender» de Telefónica, y tampoco se ha distancia de la competencia que viene por detrás. Mientras recompra derechos del fútbol, pero a la sombra de Movistar; y replica contenidos de series y películas donde otros parecen superarle. Por lo tanto, un movimiento lógico para el operador naranja debería ser un acercamiento con MásMóvil. Pero igualmente todo llevará su tiempo.
LA OPERACIÓN
Por lo que respecta a la parte pragmática de la operación, el precio de la oferta representa una prima de aproximadamente un 20,2% sobre el precio de cierre de las acciones de MásMóvil del pasado viernes, cuando cerró a un precio de 18,72 euros, con un alza del 2,8%.
En concreto, la oferta, que se dirige a la totalidad del capital social de MásMóvil, representado por 131.714.565 acciones, de 0,02 euros de valor nominal cada una de ellas, es de carácter voluntario y se formulará exclusivamente en el mercado español, único mercado en el que cotizan las acciones de la compañía.
Con el fin de garantizar el pago de la totalidad de la contraprestación ofrecida, la sociedad oferente, Lorca Telecom BidCo, en la que participan los tres grupos de inversión, presentará ante la CNMV la documentación acreditativa de la constitución de sendos avales otorgados por Barclays Bank, BNP Paribas y Morgan Stanley Bank International Limited por un importe de 987.859.237,5 euros cada uno de ellos respectivamente.
La efectividad de la oferta está sujeta a la aceptación de la misma por un número de acciones de MásMóvil que represente, al menos, el 50% de las acciones del operador redondeado al alza. En concreto, la operación, que ha sido negociada de forma amistosa con el consejo de administración y el equipo gestor, cuenta con el respaldo del 30% del accionariado actual, entre los que se encuentra el 21% en manos de inversores españoles y el 9% de Providence, que han firmado compromisos irrevocables.
Tras la opa, el objetivo de los fondos es excluir a Másmóvil de cotización en Bolsa lo que permitirá a la compañía poder implementar el plan de negocio con visión a largo plazo sin la presión de las fluctuaciones en los mercados.