Llevar mascarilla es obligatorio, pero hacer un mal uso de este elemento de protección puede poner a los demás en peligro, y también a uno mismo. A veces es complicado llevarla puesta porque nos resulta incómoda y además, al convertirse parte de nuestra rutina diaria, tendemos a olvidar las normas de utilización, o dejamos de darle la importancia suficiente. Como han indicado las autoridades sanitarias, debemos llevar la mascarilla como si estuviésemos contagiados.
5LLEVARLA DEMASIADO HOLGADA
Las mascarillas N95 se quedan muy bien ajustadas a la cara pero no ocurre lo mismo con las mascarillas higiénicas o quirúrgicas, tampoco con las de tela. Los huecos sin cerrar son un paso para el aire, de salida y de entrada, por lo que podríamos contagiarnos y contagiar a los demás. La forma correcta de llevarla es que quede lo suficientemente ceñida para que sea cómoda pero que no deja huecos abiertos. En el caso de algunos hombres, las barbas impiden que la mascarilla quede bien sellada y la recomendación es llevar la barba corta.