Llevar mascarilla es obligatorio, pero hacer un mal uso de este elemento de protección puede poner a los demás en peligro, y también a uno mismo. A veces es complicado llevarla puesta porque nos resulta incómoda y además, al convertirse parte de nuestra rutina diaria, tendemos a olvidar las normas de utilización, o dejamos de darle la importancia suficiente. Como han indicado las autoridades sanitarias, debemos llevar la mascarilla como si estuviésemos contagiados.
3DEJAR LA MASCARILLA EN CUALQUIER PARTE
Otro error común es llegar a casa, sacársela de cualquier manera y dejarla por ahí, encima de una mesa. Esto aumenta el riesgo de que el interior de la mascarilla pueda entrar en contacto con alguna parte de nuestro cuerpo o con alguna superficie contaminada, por lo que, al ponérnosla de nuevo, estaríamos dando vía libre a los virus a través de nuestra boca y nariz. Lo correcto es lavarse las manos antes de manipular la mascarilla, retirarla por las gomas y guardarla en una bolsa con cierre.