Talgo está desarrollando distintas soluciones que incorporar a los trenes que fabrica para mejorar la seguridad de los viajeros por contribuir a evitar la propagación de virus, según informó la empresa.
Las iniciativas de la compañía pasan por el uso de superficies antimicrobióticas que impidan la supervivencia de virus, la instalación de mamparas o barreras separadoras o el empleo de ionizadores de plasma y otros sistemas para mejorar el circuito de climatización de los trenes.
En un comunicado, Talgo recuerda que, además, sus trenes ya son los más anchos del mercado, «con lo que posibilitan mayor distancia entre pasajeros y una más óptima distribución de los mismos».
En concreto, detalló que los trenes Talgo cuentan con una capacidad de transportar unos 365 pasajeros distribuidos en sus 200 metros de longitud, lo que arroja una media de 33 pasajeros por coche, mientras que, según sus datos, «el avión transporta unos 150 en un único espacio común a todos ellos, unas cinco veces más que el tren».
Además, asegura que cada uno de los coches en que se dividen sus trenes cuentan con un equipo individual de tratamiento y renovación del aire.
«En tiempos en los que preservar la salud es la prioridad, el tren es la mejor opción para reducir los riesgos de exposición masiva en los viajes», aseguró el director de innovación de Talgo, Emilio García.