Ser autónomo no es nada sencillo, esto es algo que saben incluso aquellos que nunca han trabajado por cuenta propia. Sin embargo, también tiene algo que engancha. Buena prueba de ello es que el número de personas que se han dado de alta en el RETA ha crecido en los últimos años. Se estima que para 2025 los autónomos podrían suponer casi la mitad de la población activa.
Y todo esto a pesar de que estos profesionales se enfrentan a grandes retos en su día a día e incluso de cara al futuro. Pero al final, parece que todo lo malo que pueda tener el hecho de ser autónomo se compensa con los beneficios económicos, profesionales y personales que se obtienen al trabajar por cuenta propia. ¡Vamos a verlo!
6Cada vez hay más trabajo para el autónomo
Externalizar se ha convertido en la palabra mágica para muchas empresas. La mayoría de ellas ya ha descubierto que puede ahorrar una gran cantidad de costes si en lugar de tener empleados en plantilla que desarrollen ciertos trabajos contratan a profesionales para ello. La externalización abarca campos muy amplios: contabilidad, recursos humanos, marketing, etc.
Este fenómeno no es nada bueno para los asalariados, ya que muchos de ellos se encuentran con que su puesto de trabajo pende de un hilo. Sin embargo, es algo muy positivo para el autónomo, ya que tiene muchas más posibilidades de encontrar clientes. Además, las empresas suelen ser clientes fijos y aceptan precios más altos por los servicios prestados.