El Consejo de Administración del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha dado luz verde este martes a la estructura y el enfoque empresarial del fondo de 25.000 millones de euros destinado a movilizar inversiones de 200.000 millones de euros para paliar las consecuencias de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.
El fondo, que centrará sus inversiones y préstamos en pequeñas y medianas empresas y se conformará como un «escudo protector» para las firmas europeas que tengan problemas de liquidez, fue aprobado por el Consejo Europeo el 23 de abril como parte del conjunto de medidas de respuesta de la UE a la pandemia Covid-19.
Este plan, que formaba parte del paquete de 540.000 millones de euros que aprobaron a mediados de abril los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo), permitirá al BEI incrementar su apoyo a las empresas europeas, en su mayoría pequeñas y medianas, aportando hasta 200.000 millones de euros de financiación adicional.
Se trata de una «respuesta oportuna y específica» a las necesidades «más urgentes» de las «cientos de miles de pequeñas y medianas empresas europeas» que «están luchando por su supervivencia» y que complementa los «esfuerzos» realizados por los distintos gobiernos a nivel nacional, según ha explicado el Presidente del BEI, Werner Hoyer.
«Agradecemos la confianza que los Estados miembros han depositado en nosotros, el banco de la UE. Trabajaremos en estrecha colaboración con las instituciones nacionales para asegurarnos de que las empresas puedan acceder rápidamente a la ayuda en la forma que la necesiten», ha subrayado Hoyer.
Asimismo, el BEI ha recordado que ya está aplicando las medidas de emergencia anunciadas en marzo para reutilizar las garantías existentes y apoyar a las empresas de la UE a superar las consecuencias de la crisis.
Entre ellas, la que permite al Fondo Europeo de Inversiones (FEI) emitir garantías especiales para poner a disposición de pymes y medianas empresas de toda Europa una financiación de 8.000 millones de euros.
Igualmente, también está utilizando instrumentos financieros como el ‘Mecanismo de financiación para las enfermedades infecciosas’, InnovFin, para financiar proyectos que contribuyan a frenar la propagación, encontrar un tratamiento para curar la enfermedad y desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
Finalmente, apoya también medidas de emergencia para financiar mejoras urgentes de la infraestructura y necesidades de equipo en el sector de la salud, utilizando los préstamos marco existentes o las sumas no desembolsadas de los proyectos de salud existentes. La actual cartera de proyectos del Grupo BEI en el sector de la salud asciende a unos 6.000 millones de euros.
PENDIENTES DE BRUSELAS
La Comisión Europea desvelará este miércoles el plan de recuperación económica de la UE para los próximos años, que estará basado en la emisión de bonos europeos para su financiación y será canalizado a los gobiernos europeos mediante transferencias directas y préstamos bajo el compromiso de adoptar reformas en línea con las prioridades comunitarias.
Con este paso, Bruselas abrirá la puerta a las negociaciones entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo para cerrar en los próximos meses un acuerdo sobre este fondo de reconstrucción y sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2021-2027, al que estará vinculado.
La jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, intervendrá en un pleno extraordinario del Parlamento Europeo a las 13.30 horas para trasladar a los eurodiputados los detalles de las dos propuestas y después comparecerá ante la prensa sobre el mismo asunto.
Aunque se desconocen los detalles del plan, la Comisión planteará a los países que el fondo esté financiado por la emisión de bonos europeos por parte de la Comisión Europea, aunque está descartado que carezcan de vencimiento, como propuso el Gobierno español con el concepto de deuda perpetua.
A falta de confirmar las cifras, el representante del Ejecutivo comunitario en Austria, Martin Selmayr, ha avanzado en declaraciones a la prensa de dicho país que la Comisión propondrá emitir deuda por valor de 500.000 millones durante dos años. El portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, sin embargo, ha hecho una llamada a la prudencia en una rueda de prensa en la que no ha querido ni confirmar ni desmentir estas afirmaciones.
TRANSFERENCIAS Y PRÉSTAMOS
El plan de Von der Leyen recogerá que proximadamente el 80% del dinero captado en los mercados sea transferido a los Estados miembros a través de una herramienta llamada Facilidad para la Resiliencia y la Reconstrucción (RRF) y de una dotación adicional a la Política de Cohesión que se distribuirá entre los socios europeos con una clave de reparto distinta a la tradicional y relacionada con el impacto de la pandemia.
El dinero disponible para los países a través del primero de estos dos instrumentos, sin embargo, estará vinculado al llamado Semestre Europeo y será desembolsado bajo el compromiso de los países de cumplir con las recomendaciones económicas de Bruselas y potenciar sus transiciones digital y ecológica.
La segunda columna del plan de recuperación aglutinará en torno al 15% del plan y centrará su atención en el sector privado. Estará formado por el antiguo ‘plan Juncker’, una herramienta de inversiones estratégicas en industrias clave en las que la UE es muy dependiente del exterior, y un instrumento para incentivar las inversiones en compañías afectadas por la pandemia con garantías europeas a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Por último, el tercer pilar del fondo de recuperación incluirá un nuevo programa europeo centrado en el sector sanitario, el programa de investigación Horizonte o la reserva de equipos médicos recientemente creada ‘rescUE’.