‘La Resistencia’ regresó este lunes, esta vez, con algo más de público (varias personas en butacas individuales bien separadas entre sí) y recibió para tal ocasión a la actriz Sara Sálamo, que vino a presentar no una nueva serie sino su novela ‘El ocaso del mono que arañaba la pared’.
La entrevista comenzó con bromas sobre las medidas sanitarias, ya que Broncano intentó echarle un «chorrazo» de desinfectante incluso las páginas de la novela de Sálamo. No faltaron referencias a su pareja, el futbolista del Real Madrid Isco, sobre quien el elenco de ‘La Resistencia’ suele cachondearse bastante. Sálamo recordó una anécdota con Grison en los premios Goya, y explicó que le llegó a decir: «Dejad de trolear a mi novio, hijos de puta».
El músico no pudo evitar seguir la broma y preguntar: «¿Y quién es tu novio?». Tras comentar el dominio inactivo de Sara en internet, sus cinco perros y hacer un pequeño chiste sexual, el presentador de Movistar abrió el otro regalo que la trajo la actriz: grageas de sabores asquerosos.
Sara Sálamo propuso que jugaran a comérselas en directo para ver sus reacciones. Broncano tuvo que empezar cogiendo una con sabor a ‘lavavajillas sucio’. Grison, por otro lado, echó en falta que las grageas no fueran otro tipo de píldoras. Acabó probando una de ellas y Ricardo Castella no pudo evitar decir: «Se la ha puesto debajo de la lengua».
SÁLAMO CONTESTA A LAS DOS CLÁSICAS
El juego de las grageas ocupó finalmente buena parte del tiempo. En respuesta a las dos preguntas clásicas, Sálamo se atrevió a dar una cifra concreta respecto al dinero: 12.000€ en el banco, aunque está pendiente de dos próximos pagos. En cuanto a las relaciones sexuales en el último mes, la autora explicó que ni ella ni su novio querían venir al programa «hasta que pudiésemos decir una vez al día». «Ha salido mi libro, y nos hemos quedado a medias», explicó la actriz, ocupada con la publicación de la novela.