Desde hace ya algún tiempo el Ministerio de Trabajo está prestando especial atención a los falsos autónomos. Un colectivo que es mucho más grande de lo que parece y que implica que personas que deberían estar dadas de alta en el Régimen General de la Seguridad Social lo están en el RETA, pero tienen condiciones más similares a las de un asalariado que a las de un autónomo.
Estar dado de alta como autónomo cuando en realidad se cumplen todas las condiciones del trabajo asalariado es un fraude a la Seguridad Social. Sin embargo, no son pocas las empresas que recurren a esta fórmula para ahorrar costes. Así se evitan tener que pagar cotizaciones, pagas extra, vacaciones y finiquitos.
3¿Cómo se puede acabar con los falsos autónomos?
Los expertos creen que el problema está en la regulación. La legislación no es especialmente clara con respecto a los falsos autónomos, por lo que muchos empresarios aprovechan esas lagunas legales para seguir conformando sus plantillas a base de autónomos que en realidad no lo son.
Importantes asociaciones de autónomos como UPTA, ATA y UATAE consideran esencial legislar la figura del falso autónomo, a fin de definirlo claramente y reducir así esas lagunas legales que puedan ser aprovechadas por las empresas para abusar de los derechos de los trabajadores. Por otro lado, también se considera necesario una mejor regulación de la figura del autónomo económicamente dependiente, a fin de desligarlo de la figura del falso autónomo.