Desde hace ya algún tiempo el Ministerio de Trabajo está prestando especial atención a los falsos autónomos. Un colectivo que es mucho más grande de lo que parece y que implica que personas que deberían estar dadas de alta en el Régimen General de la Seguridad Social lo están en el RETA, pero tienen condiciones más similares a las de un asalariado que a las de un autónomo.
Estar dado de alta como autónomo cuando en realidad se cumplen todas las condiciones del trabajo asalariado es un fraude a la Seguridad Social. Sin embargo, no son pocas las empresas que recurren a esta fórmula para ahorrar costes. Así se evitan tener que pagar cotizaciones, pagas extra, vacaciones y finiquitos.
1¿Qué es un falso autónomo?
Como norma general se entiende que los autónomos trabajan por su cuenta y con sus propios medios, todo lo contrario que los asalariados. Pero en el caso de un falso autónomo nos encontramos con alguien que está dado de alta en el RETA y se ve obligado a pagar sus cuotas de cotización mensualmente cuando, en realidad, no tiene nada de autonomía.
El falso autónomo lo es porque la relación que hay entre él y la empresa que ha contratado sus servicios es en realidad una relación laboral que cumple los criterios de dependencia, ajeneidad en los frutos del trabajo y sometimiento al poder de dirección del empresario. Esto implica que no estamos ante un autónomo sino ante un empleado que debería estar dado de alta y cotizar en el Régimen General de la Seguridad Social.