Muchas películas se han adelantado a cierta tecnología de la que ahora disfruta toda la humanidad. Algunas películas de ciencia ficción han inspirado a muchos inventores a dibujar un nuevo futuro. Un ejemplo de ello es la película Terminator. En ella no solo aparece un futuro atenazado por la inteligencia artificial y los robots, también aparece un novedoso robot creado con metal líquido que puede adaptarse.
El androide T-1000 era ese modelo más avanzado que se componía de un extraño metal líquido que la ciencia ansiaba. Ahora, unos primeros diseños han podido crear algo similar a este metal líquido. Por tanto, podría ser una tecnología que podría tener varias aplicaciones en un futuro próximo. ¿Skynet se acerca?
4El nuevo invento que lo cambia todo
En el vídeo se puede apreciar bien este nuevo invento para acercar más la tecnología de Terminator 2. Lo ha conseguido el profesor Pu Zhang, un profesor de ingeniería mecánica de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas Thomas J. Watson.
El propio profesor ha afirmado que «Pasamos más de medio año desarrollando este proceso de fabricación, porque este nuevo material de celosía es muy difícil de procesar. Necesita encontrar los mejores materiales y parámetros de procesamiento.«.
Evidentemente, aún deja mucho que desear para poder tener aplicaciones prácticas como las vistas en la película, pero no deja de ser una tecnología interesante que podría traer grandes cambios y mejoras para los inventos de un futuro próximo.
Ya se han usado metales con estructuras cristalinas que recuperan su forma tras calentarse o enfriarse. Esos metales se usan en la actualidad para distintos fines, y también la industria del automóvil soñaba con carrocerías hechas con ellos y fáciles de reparar. Si tienes un desperfecto en la carrocería metálica tan solo deberías mojar con agua caliente o fría la carrocería y recuperaría la forma que tenía inicialmente. Una mala noticia para los chapistas y talleres…
Este avance de metal líquido se asemeja mucho a esos otros metales que he citado en el párrafo anterior. Puede cambiar de forma y podría tener aplicaciones similares. Una tecnología capaz de recuperar su forma después de ser calentados, volviendo a una forma con estructura sólida y fuerte que absorbe energía cuando se aplasta o se golpea y luego vuelve a su forma original cuando se calienta o enfría.
Otra cosa muy diferente es construir robots con este tipo de metal líquido y celosía. Eso aún está lejos de ser alcanzado, aunque es el objetivo que se ha marcado este grupo de investigadores liderados por Pu Zhang.
La mayor barrera, una vez conseguida esta tecnología de metal líquido, es que vaya más allá de recordar una forma al enfriarse o calentarse. Para crear un robot necesitarían también dotarlo de inteligencia, y eso es mucho más complicado para coordinar todas las partículas metálicas.
Personalmente creo que aún queda muy lejos, si es que se puede conseguir. Lo más parecido que he visto en la realidad a generar formas con fluidos es mediante el magnetismo y líquidos ferrosos… y aún así faltaría la forma de poder coordinar todo eso para actuar y moverse de una forma inteligente.