Muchas películas se han adelantado a cierta tecnología de la que ahora disfruta toda la humanidad. Algunas películas de ciencia ficción han inspirado a muchos inventores a dibujar un nuevo futuro. Un ejemplo de ello es la película Terminator. En ella no solo aparece un futuro atenazado por la inteligencia artificial y los robots, también aparece un novedoso robot creado con metal líquido que puede adaptarse.
El androide T-1000 era ese modelo más avanzado que se componía de un extraño metal líquido que la ciencia ansiaba. Ahora, unos primeros diseños han podido crear algo similar a este metal líquido. Por tanto, podría ser una tecnología que podría tener varias aplicaciones en un futuro próximo. ¿Skynet se acerca?
2T-1000
Lo primero es recordar al androide T-1000, un modelo más avanzado que el T-800. En la película Terminator, éste androide fue enviado del futuro para acabar con Sarah y John Connor, cuando el T-800 también vuelve del futuro reprogramado para defenderlos a ellos de este nuevo robot.
Hasta aquí la trama de la película (sin spoiler). Ahora bien, el androide T-800 es un robot tal como lo conocemos hoy en día, con sus circuitos y hecho en metal. En cambio, el director de la película creó ese otro androide mucho más avanzado y futurista, rompiendo por completo la idea de robots que teníamos hasta esa fecha.
El T-1000 estaba compuesto de metal líquido. Una idea bastante descabellada, ya que el metal líquido como el mercurio no puede formar figuras de forma inteligente, simplemente adaptarse como cualquier otro líquido. Según la película, se trataba de una polialeación mimética, es decir, un metal líquido compuesto por varios metales y nanochips que le permiten tener inteligencia y autorregenerarse.
La ficción, evidentemente, dejó algunos cabos sin atar sobre la viabilidad de este diseño en la realidad. Pero… tal vez ahora se haya conseguido algo similar a esto y que podría hacer posible cosas similares en el futuro.