En la mayoría de los casos el autónomo piensa en su pensión con preocupación. Son realmente pocos los que pueden cotizar lo suficiente como para llegar a recibir en el futuro una prestación pública que les permita vivir cómodamente y sin preocupaciones. En la mayoría de los casos quienes trabajan por cuenta propia deben asegurar su futuro a través de otras medidas de inversión privadas.
Para el autónomo hacer frente a los gastos de cotización no es sencillo, especialmente si tenemos en cuenta que estos profesionales suelen tener problemas de liquidez por lo que tardan en cobrar sus facturas. Sin embargo, también hay trabajadores por cuenta propia que tienen la suerte de poder cotizar bastante y recibir así una buena pensión.
4Cotización de los autónomos más jóvenes
En el caso de los autónomos que están por debajo de los 45 años hay que tener en cuenta que todo lo cotizado antes de esa edad no va a ser realmente importante de cara a la jubilación. Salvo que con el tiempo se aumenten los años cotizados que se tienen en cuenta para calcular la pensión.
Por eso se dice que los autónomos jóvenes no tienen realmente ningún incentivo para cotizar más allá de la base mínima. De hecho, para la mayoría de ellos cotizar por la base máxima mensual implicaría una sobrecotización que no se traduciría en el futuro en una pensión mayor que la que percibirá otro autónomo que haya aumentado su base de cotización a partir de los 45 años.
