El verano y la diabetes no son buenas compañeras. Cuando llega esta época del año intentas aprovechar al máximo tus horas libres y puedes llegar a descuidar tu alimentación.
Las salidas nocturnas, las comidas en la playa y las reuniones con amigos suelen darse más cuando es verano. No por ello tienes que dejar de tomar las medidas pertinentes para tu diabetes.
La diabetes no toma vacaciones, no se para el tiempo porque tú quieras. Debes de recordar que se trata de una enfermedad crónica con la que vivirás el resto de tu vida, te guste o no. En tu mano está hacerlo más llevadero.
A continuación, te diré los motivos por los que puedes incluso a llegar a poner en riesgo tu vida en verano si dejas que la diabetes se te descontrole.
6Cuidado con los pies en verano si sufres diabetes
Cuando sufres diabetes puede ser que la sensibilidad de tus pies no sea igual a la del resto. En verano es muy común ir en chanclas o descalzo por casa o por la playa. Por lo que el riesgo de hacerte una herida aumenta más que en invierno.
Es muy importante que los pacientes con diabetes estén atentos por si tienen alguna herida en los pies. Al no tener sensibilidad es posible que te hagas cortes y no te des cuenta, pero recuerda que si tienes la glucosa alta eres un imán para las infecciones.
Lo más recomendado es que en verano uses zapatos cerrados o semicerrados para evitar lastimarte. No vayas a usar botas de montar a 33 grados porque tampoco es saludable para tus pies, un término medio.