El verano y la diabetes no son buenas compañeras. Cuando llega esta época del año intentas aprovechar al máximo tus horas libres y puedes llegar a descuidar tu alimentación.
Las salidas nocturnas, las comidas en la playa y las reuniones con amigos suelen darse más cuando es verano. No por ello tienes que dejar de tomar las medidas pertinentes para tu diabetes.
La diabetes no toma vacaciones, no se para el tiempo porque tú quieras. Debes de recordar que se trata de una enfermedad crónica con la que vivirás el resto de tu vida, te guste o no. En tu mano está hacerlo más llevadero.
A continuación, te diré los motivos por los que puedes incluso a llegar a poner en riesgo tu vida en verano si dejas que la diabetes se te descontrole.
5La importancia de los horarios en la diabetes
Mantener un horario de comida, de medicación y de sueño en verano puede ser misión imposible. Si las personas sin problemas engordan en verano imagina si tienes diabetes de tipo 1 o tipo 2 y dejas de lado tus pautas habituales de comportamiento.
Es importante que no olvides tus tomas de insulina ni las horas de comida. Por muy entretenido que estés, si tienes que parar para comer tienes que hacerlo y debes prestar especial atención si hay menores diabéticos en casa. Ellos prefieren jugar a pincharse, no lo olvides.
El cambio en los alimentos que comes, hacer menos deporte y los viajes en verano cambian los horarios que normalmente tienes. Esto puede producir hipoglucemia o hiperglucemia, incluso con cetosis. No dejes que el verano te juegue una mala pasada.