El verano y la diabetes no son buenas compañeras. Cuando llega esta época del año intentas aprovechar al máximo tus horas libres y puedes llegar a descuidar tu alimentación.
Las salidas nocturnas, las comidas en la playa y las reuniones con amigos suelen darse más cuando es verano. No por ello tienes que dejar de tomar las medidas pertinentes para tu diabetes.
La diabetes no toma vacaciones, no se para el tiempo porque tú quieras. Debes de recordar que se trata de una enfermedad crónica con la que vivirás el resto de tu vida, te guste o no. En tu mano está hacerlo más llevadero.
A continuación, te diré los motivos por los que puedes incluso a llegar a poner en riesgo tu vida en verano si dejas que la diabetes se te descontrole.
4Medicación
Si tienes diabetes ya debes saber que la insulina tienes que mantenerla en el frigorífico entre dos y ocho grados. En verano esa norma no varía, pero si sales durante todo el día tienes que tomar precauciones.
Si te vas a la playa todo el día procura llevarte una nevera especial para la insulina, no vale que uses la misma en la que tienes el gazpacho, y si puedes estar cerca de algún bar o chiringuito al que le puedas pedir que te la mantengan en frío, hasta mejor. Nadie te va a decir que no.
No deberías exponerla a los rayos del sol porque pueden alterar los efectos de la insulina. Tener diabetes tiene más inconvenientes en verano que en invierno, es cierto, pero todo es acostumbrarte a hacer las cosas bien.