El verano y la diabetes no son buenas compañeras. Cuando llega esta época del año intentas aprovechar al máximo tus horas libres y puedes llegar a descuidar tu alimentación.
Las salidas nocturnas, las comidas en la playa y las reuniones con amigos suelen darse más cuando es verano. No por ello tienes que dejar de tomar las medidas pertinentes para tu diabetes.
La diabetes no toma vacaciones, no se para el tiempo porque tú quieras. Debes de recordar que se trata de una enfermedad crónica con la que vivirás el resto de tu vida, te guste o no. En tu mano está hacerlo más llevadero.
A continuación, te diré los motivos por los que puedes incluso a llegar a poner en riesgo tu vida en verano si dejas que la diabetes se te descontrole.
3Sedentarismo
Cuando hace calor lo que menos te apetece es hacer ejercicio, pero para la diabetes es igual de importante tener una dieta baja en glucosa como hacer deporte. Realmente se está mucho mejor en el sofá debajo del aire acondicionado o frente al ventilador, pero tienes que poner de tu parte y hacer algún tipo de deporte.
El sedentarismo es amigo del colesterol, hipertensión, diabetes y obesidad. Con andar treinta minutos al día logras que tu cuerpo se active y que el azúcar disminuya.
A los niños con diabetes tipo 1 es recomendable llevarlos a campamentos para niños con su mismo problema. Comerán lo que deben, harán ejercicio y mantendrán un horario, además de divertirse y de relacionarse con otros pequeños con los que tienen algo en común.