Aunque la ciudad por excelencia de Miguel de Cervantes es Alcalá de Henares, desde la capital de España, Madrid, también se desea rendir un merecido homenaje al creador español más internacional. A partir de esta premisa, podemos encontrar varios monumentos al escritor. Uno de los más conocidos se encuentra en la plaza de las Cortes: una estatua de gran tamaño que representa al autor de El Quijote.
Podemos verlo, orgulloso, retratado vistiendo un elegante traje de su época. Destaca la chaquetilla abotonada, el calzón corto y la rígida gorguera con la que lo hemos visto en innumerables ocasiones. Además, también tiene una espada en su lado izquierdo que representa su carrera militar. Al lado derecho, un rollo de papeles representa su etapa como escritor.
El brazo es el elemento que tapa la capa, cubriendo la parte más vulnerable del «Manco de Lepanto». Esto es lo que vemos, pero aún más interesante es lo que no vemos. Descubre el tesoro que se esconde bajo la estatua de Cervantes en Madrid.
3La cápsula del tiempo custodiada por Cervantes en el centro de Madrid
Esta peculiar cápsula del tiempo contenía varios objetos de la época en la que fue enterrada, justo cuando se inauguró la estatua en el año 1834. Se pueden observar varios retratos de personajes de esos tiempos, un discurso de la reina regente sobre la apertura de las Cortes en el mes de julio, algunos números de prensa, varios ejemplares de El Quijote, monedas y medallas, un calendario e incluso una guía de forasteros de Madrid para el año que cursaba.
Las autoridades competentes decidieron hacer una merecida exposición con todo lo que contenía el hallazgo del tesoro. De este modo, exhibieron el total de objetos encontrados e hicieron un recorrido por la época en la que se enterró la cápsula del tiempo. El apasionante encuentro fue en la Casa de Correos de la Puerta del Sol, en el año 2010.
Todo esto se recogió en un documento para hacer saber todos los datos relacionados con el hallazgo del tesoro bajo Miguel de Cervantes y la posterior exposición realizada en pleno centro de Madrid. Sin duda, fue un momento emocionante para quienes lo descubrieron y para aquellos que tuvieron la oportunidad de abrir la caja en primer lugar.