Los conflictos entre entidades bancarias y consumidores han estado a la orden del día en los últimos años, y la batalla judicial que se ha desarrollado ha tenido como vencedores a los consumidores y usuarios. Temas como la cláusula suelo han quitado el sueño durante meses al autónomo y a los particulares, que se sentían estafados al tener que seguir pagando de más mientras el euríbor bajaba y bajaba.
Las resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Supremo han supuesto un auténtico mazazo para los bancos, que han quedado obligados a pagar lo que habían cobrado indebidamente. Pero los autónomos no habían tenido tanta suerte y no se había reconocido su derecho a que se les devolviera lo correspondiente a la cláusula suelo que constaba en sus contratos de hipoteca de locales y establecimientos comerciales. Sin embargo, esto acaba de cambiar.
1¿Qué es la cláusula suelo?
En las hipotecas a interés variable este puede subir o bajar según las circunstancias del mercado, lo que implica que a veces el deudor paga una cuota mayor y otras veces una cuota menor. Durante años, a fin de protegerse de posibles crisis, los bancos establecieron en sus contratos de hipoteca la cláusula suelo.
Esta cláusula impide que el interés aplicable al préstamo baje por debajo del mínimo fijado. Es decir, que aunque el índice de referencia que se aplica a la hipoteca esté bajando de forma continua, quien tiene una cláusula suelo no se beneficia realmente de esa bajada, puesto que tiene un tope. Lo que a efectos prácticos implica que está pagando más de lo que realmente debería.