La crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus, y sus posterior consecuencia económica, era imposible de prever. Ningún sector podía sospechar que su modelo de negocio seviera afectado por una pandemia mundial, una cuarentena de dos meses y, por lo tanto, un cambio radical en los modelos de consumo. Y la banca lo ha sufrido de primera mano.
Para abordar esta situación hablamos con el CEO de Orizon, Ángel Pineda, sobre el informe que han publicado recientemente sobre el impacto entre las entidades financieras debido al uso intensivo de la tecnología que ha provocado que los costes de la tecnología del sistema bancario español durante la pandemia covid-19 se han incrementado una media del 15% como consecuencia del crecimiento, por encima del 20%, de las transacciones realizadas por los clientes a través de los canales web y móvil durante marzo y abril de 2020 y comparado con los mismos meses de 2019.