Standard & Poor’s (S&P) ha ratificado la nota ‘BBB’ de ‘investment grade’ que tiene asignada a ACS ante la «capacidad» que considera tiene el grupo para afrontar la actual crisis generada por la pandemia.
La firma apunta a la diversificación geográfica de la compañía que preside Florentino Pérez, a su cartera de obras y a su balance como principales bazas frente a la actual coyuntura.
Con ocasión de la publicación de los resultados trimestrales, ACS informó recientemente de que cuenta con una liquidez total de 12.000 millones y con una cartera de obras pendientes de acometer por valor de 60.834 millones.
S&P hace una estimación del impacto de la crisis en las cuentas del grupo de construcción, concesiones y servicios. Así calcula un descenso de ingresos y de Ebitda de entre el 10% y el 20% este año que, en ambos casos, se «recuperarán» en 2021.
En cuanto a la generación de caja de sus actividades, prevé que caiga de forma puntual hasta suponer entre el 28% y el 31% de su deuda en 2020, frente a la proporción del 32,3% que supuso el pasado año. No obstante, también augura una recuperación de esta ratio hasta tasas de entre el 32% y el 34% en 2021.
PESO DE HOCHTIEF Y ABERTIS.
La agencia de calificación también señala a los recursos que obtiene por el dividendo que cobra de Abertis, así como a la «diversificación» de negocio que aporta su inversión en el grupo de autopistas», además de la contribución de la constructora alemana Hochtief.
En este sentido, considera a la firma germana con una filial estratégica para ACS, por su «fuerte peso y relevancia» en el grupo. Según sus datos, el pasado año le aportó el 64% de los ingresos totales y el 59% de su beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado.