La alergia se produce cuando nuestro sistema inmunológico se activa para defender al organismo de un agente que interpreta como dañino pero que, por lo general, no provoca reacción en la mayoría de la gente. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 400 millones de personas sufren alergia estacional y las cifras aumentan cada año. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), en nuestro país alcanzamos los 8 millones. Quienes padecen este problema, lejos de alegrarse por la llegada de la primavera, pasan por estos meses sufriendo síntomas incómodos como estornudos, ojos rojos, secreción nasal, irritación de garganta o cansancio, entre otros. No se trata de una enfermedad grave que pueda poner la vida en riesgo, pero sí puede afectar muy negativamente a la calidad de vida. Lamentablemente hay que vivir con la alergia, pero podemos seguir algunas pautas para prevenir un brote o al menos mantener un poco controlados los síntomas. Estos son algunos trucos que pueden servir de ayuda.
4ALIMENTACIÓN ADECUADA
Una dieta equilibrada puede ser, junto con el resto de medidas, una gran aliada para aliviar los problemas de alergia estacional, especialmente la rinitis. La vitamina C es un antioxidante que tiene propiedades antihistamínicas y fortalece las mucosas. Está presente en el kiwi, el pimiento rojo, las fresas y los frutos rojos en general, la guayaba, el aguacate y los cítricos. La quercetina es otro nutriente que puede ayudar a prevenir o suavizar los síntomas alérgicos. Es un flavonoide que tiene la capacidad de estabilizar el sistema inmunológico y protegerlo de algunas reacciones alérgicas. Se encuentra en las peras y las manzanas.