La alergia se produce cuando nuestro sistema inmunológico se activa para defender al organismo de un agente que interpreta como dañino pero que, por lo general, no provoca reacción en la mayoría de la gente. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 400 millones de personas sufren alergia estacional y las cifras aumentan cada año. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), en nuestro país alcanzamos los 8 millones. Quienes padecen este problema, lejos de alegrarse por la llegada de la primavera, pasan por estos meses sufriendo síntomas incómodos como estornudos, ojos rojos, secreción nasal, irritación de garganta o cansancio, entre otros. No se trata de una enfermedad grave que pueda poner la vida en riesgo, pero sí puede afectar muy negativamente a la calidad de vida. Lamentablemente hay que vivir con la alergia, pero podemos seguir algunas pautas para prevenir un brote o al menos mantener un poco controlados los síntomas. Estos son algunos trucos que pueden servir de ayuda.
2EXTREMAR LA LIMPIEZA
Lo recomendable es hacer la limpieza de casa utilizando aspiradores que absorben el polvo y las partículas de polen directamente y no las mueven por el aire como ocurre con la escoba. También podemos poner filtros HEPA en los aparatos de aire acondicionado y no olvidarnos de cambiarlos con frecuencia. Si hemos de salir a la calle en uno de esos días con gran concentración de polen, al regresar es buena idea cambiarse de ropa y tomar una ducha para eliminar restos de polen sobre la piel o el pelo. La ropa recién lavada hay que tenderla preferiblemente dentro de casa, ya que en el exterior podría acumular polen.