Cuando se trata de poner en marcha un negocio, una de las primeras decisiones que deben tomar los autónomos es si compran una oficina o la alquilan. Son dos operaciones que tienen tanto sus ventajas como sus inconvenientes. Por eso, antes de tomar la decisión hay que meditar bien el asunto y elegir así la opción más correcta.
Está claro que es una decisión muy personal y que la compra siempre va a implicar disponer de más recursos económicos, algo que no siempre el autónomo tiene disponible. De ahí que en esta ocasión vayamos a ver con más detalle las ventajas e inconvenientes que tiene cada una de estas operaciones.
4¿Cómo elegir entre comprar o alquilar o una oficina?
Para los autónomos tomar las decisiones relacionadas con su negocio no suele ser fácil. A la hora de tomar una decisión tan importante hay que valorar los pros y los contras de cada opción, pero también hay que tener en mente otras cuestiones.
La primera de ellas es la rentabilidad futura de la inversión. Comprar exige un mayor sacrificio económico ahora, pero el inmueble se puede vender o alquilar en el futuro si se decide dejar de trabajar en él. Si esa ganancia futura es superior a los pagos a los que hay que hacer frente ahora, es posible que comprar sea una decisión inteligente.
No hay que perder de vista los gastos fijos. Si se compra un local muy caro o se alquila una oficina con un precio muy alto es posible que los gastos mensuales sean tan altos que al final se llevan una buena parte de los beneficios obtenidos con el trabajo. Si no es posible encontrar un local en propiedad a buen precio, lo más recomendable es buscar un alquiler bastante ajustado.
Por último, no hay que perder de vista la actividad a desarrollar. En algunos casos hay que hacer tantas reformas que compensa más invertir en un local propio que en uno de alquiler. Mientras que en otros casos hay que valorar que el negocio puede crecer, lo que hará necesario un local más grande, en cuyo caso compensa más un alquiler.
