La miel es uno de los alimentos con más propiedades beneficiosas para el organismo… siempre y cuando sea natural, de calidad, sin estar adulterada por los procesos industriales. Por su propia naturaleza, la miel no caduca -aunque con el tiempo pueda perder alguna de sus propiedades-. Más allá de ser uno de los trucos caseros para aliviar diferentes patologías, o como ingredientes en algunas de las recetas más sabrosas de la gastronomía española, lo cierto es que no siempre compramos miel de calidad. ¿Cómo distinguir la miel de calidad de la fake adulterada que nos tratan de vender?
Un estudio del Laboratorio de Investigación en Palinología de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos) demostró que más del 75% de la miel que se comercializa en el mundo está adulterada y cuya calidad está más que en entredicho. Así pues, ¿cómo saber si la miel que hemos comprado es miel de calidad o adulterada? Estos son algunos de los trucos que explican los apicultores para encontrar miel pura de calidad.
5LA PRUEBA DE FUEGO

Al ser un elemento con grandes dosis de azúcar, la miel al natural es un producto muy inflamable. Para hacer la prueba de su pureza, utiliza un poco de algodón cubierto de miel y prende un mechero. Acerca la llama al algodón con la miel. ¿Se enciende como una pequeña tea? Entonces es miel auténtica. Si no prende, estaremos ante un caso de miel procesada de baja calidad. También puedes calentarla en un recipiente y ver qué ocurre: ¿carameliza o se evapora? En el primero de los casos, será una buena miel; la segunda, está adulterada.