El entramado económico y empresarial tejido en torno al turismo en un país en el que el sector aporta el 14% del PIB trasciende a hoteles, aerolíneas y agencias de viaje. En España, los sectores expectantes ante la reactivación del turismo son casi innumerables. Prácticamente toda la economía está vinculada en cierto grado a su evolución.
En concreto, segmentos como el vino español –autóctono y estratégico-; la industria de la alimentación y bebidas refrescantes; el canal horeca propiamente dicho; el sector del textil, complementos y joyas –turismo de compras-; y, en menor medida en verano, los museos y otro tipo de ofertas relacionadas con el arte y el espectáculo (turismo cultural) penden del mismo hilo.
Pero… cuidado con la trampa: el turismo español depende a su vez de una atractiva oferta gastronómica, comercial, de ferias y congresos y cultural para seducir a los turistas. Ahora, todos pierden. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Algunas cifras reflejan el alcance que pueden tener esos daños colaterales del turismo español en otros sectores dependientes. Según datos de la patronal del sector textil, Acotex, en España hay alrededor de 200.000 tiendas dedicadas a la distribución, cuyas ventas, en caída libre en abril, rozaban un -89,5% (tienda física y online) quedando el acumulado anual con un descenso del -36,6% con respecto a 2019. En el canal Horeca se habla de 40.000 empresas en serias dificultades de supervivencia tras la crisis, lo que llevó a las patronales FIAB, AECOC y Hostelería de España a trabajar sobre un Plan de Desescalada Inteligente presentado al Gobierno.
Por otro lado, la Interprofesional del Vino de España contabiliza 970.000 hectáreas de viñedo en el sector vitivinícola en España que agrupa 8.000 operadores y supone el 1,5% PIB español. En este sector se estiman pérdidas del 40% en 2020 por el fuerte impacto del covid-19 en el canal Horeca.
En medio de este caos económico, la reapertura de fronteras internas (interprovinciales) y externas (internacionales) se atisba como la única esperanza de afrontar una vía realista de vuelta a la actividad turística. En este sentido, la desescalada está en marcha en España y en Europa, pero no es homogénea. Esta circunstancia dificulta la implementación de normas y medidas de movilidad y sanitarias similares, y contribuye así a alimentar la inseguridad y la incertidumbre.
PROTOCOLO SCHENGEN ÚNICO Y PACTADO
“Es necesario unificar protocolos a nivel de países y a nivel de empresas, es decir, deben aplicarse siempre las mismas medidas en todos los sitios, para que los turistas se sientan seguros en todos los destinos, en otras palabras, un protocolo Schengen único y pactado”, ha explicado a MERCA2, Luciano Ochoa, coordinador de Turismo de Madrid Foro Empresarial (MFE) y CEO de Innova Tax Free Group. Asimismo Ochoa incide en que “la conectividad aérea esté acorde con la evolución y las fases en las que se encuentren los países”.
Precisamente la valoración del experto está en la línea de las recomendaciones de la Comisión Europea. Aunque sin competencias en salud ni gestión de fronteras porque son exclusivas de las autoridades nacionales, Bruselas trata de convencer a los Veintisiete de la necesidad de coordinar la estrategia de salida y establecer protocolos sanitarios y de transportes comunes para evitar la descoordinación inicial y recuperar la confianza del turista para que vuelva a viajar.
LA IMAGEN DE PAÍS, CLAVE PARA EL TURISTA
Por muchas recomendaciones europeas y medidas sanitarias aplicadas, no habrá desescalada turística posible sin la confianza del turista. Y ésta no llegará únicamente mediante estrictas normas de movilidad e higiene. La tranquilidad y seguridad necesarias para que el turista se anime a viajar y pierda el miedo dependerán, en gran medida, de la imagen que tenga de los países de destino, “porque hay mucha incertidumbre y poca información”, afirma Ochoa. Y en este contexto, la supervivencia de estos sectores dependientes del turismo estará muy condicionada a la imagen de país que se proyecte a los vecinos europeos –que serán los siguientes en llegar, tras el turismo nacionaI-.
“Habría que relanzar la imagen de España porque está muy dañada” defiende Ochoa, “bien por parte de los organismos públicos como de colaboraciones público-privadas, porque ahora mismo el país despierta un sentimiento de solidaridad en otras naciones, pero eso no va a hacer que elijan España como destino turístico, con los niveles de contagio que ha alcanzado”, comenta el representate de MFE . “Hay que empezar a hablar en un tono positivo y de confianza, y trasladar que el destino es seguro para convencer al visitante”, concluye el experto.
Los protocolos de prevención del covid-19 en el turismo presentados esta semana por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) inciden en la misma idea y “aseguran la triple seguridad requerida: de los trabajadores (de las empresas), los clientes (turistas) y los residentes (en los destinos)», aseguraba esta semana el presidente del ICTE, Miguel Mirones, para «que el turismo transmita claramente el mensaje de que España es un destino seguro».
Desde el punto de vista económico, Ochoa también recuerda la necesidad de incentivar la llegada de europeos y recuerda iniciativas de otros países que podrían funcionar con éxito: “Austria ha lanzado un bono de 50 euros para ayudar a la gente a comprar”, además, en Italia, aunque fuera del principal foco de contagio, “en Sicilia se ofertan visitas gratuitas a museos transporte urbano gratis, e importantes descuentos en vuelos y hoteles”.
Habida cuenta de las consecuencias que va a acarrear la irrupción del covid-19, con el que habrá que convivir hasta la llegada de un tratamiento efectivo o vacuna, también desde el sector del vino reclaman una “reorientación de las campañas de marketing y comunicación”, comentaba recientemente a MERCA2 , José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV). Desde la FEV han transmitido a la Interprofesional del Vino y también al ICEX que “es fundamental poner en valor el canal Horeca y trasladar un mensaje de seguridad a los consumidores”.
La idea es “contarle a los consumidores todas las medidas sanitarias y de seguridad que se van a adoptar en todos los establecimientos para que vayan sin miedo“, ha afirmado Benítez, que ha incidido en que “la formación para el personal de este sector es muy importante”. En este sentido, unificar criterios y evitar la confusión resulta vital. La acción coordinada y la transparencia informativa representan la única estrategia fiable para reanudar el turismo.
En este contexto, los numerosos vaivenes y rectificaciones en muchas de las medidas anunciadas por el Gobierno no ayudan a generar la confianza necesaria. La cuarentena de 14 días para los viajeros internaciones a partir del 15 de mayo promovida por el Ejecutivo, en contra de las recomendaciones de Europa, también obstaculiza la llegada de turistas.
La recuperación del turismo urbano, del turismo de ferias, eventos e incentivos y del turismo de compras tan afectados también por esta crisis, conllevará la salvación de otros muchos sectores que, aunque menos visibles, suponen la cara B del turismo, sin la cual, el principal motor económico de España, no podrá volver a funcionar.