Es normal que al autónomo el ejercer su actividad le suponga también asumir una serie de gastos, de ahí que muchos de estos sean deducibles. Entre ellos destacan los gastos de viaje y también las dietas, una desgravación del IRPF que ha supuesto una auténtica novedad y que equipara, al menos en esto, a autónomos y asalariados.
Sin embargo, ya sabemos que cuando se trata de desgravarse gastos hay que ir con pies de plomo. Es importante guardar muy bien las facturas para presentarlas en caso de inspección y reflejar los gastos en la contabilidad para que no haya ningún problema.
4Dietas y gastos en la contabilidad del autónomo
No basta con que cumplas los requisitos que acabamos de señalar, también es imprescindible que dejes constancia de estos gastos en tu contabilidad. Pero no vale que lo hagas de cualquier manera. En el asiento contable debes indicar los datos fiscales del establecimiento, así como tus datos fiscales, el precio total del gasto, señalar que es IVA no sujeto y anotar el concepto del gasto (puede ser “otros servicios”).
Es importante que tengas en cuenta que aquí estamos hablando de una deducción del IRPF y no de una deducción de IVA, de ahí la importancia de que contabilices el gasto aclarando que no está sujeto a IVA. Por último, no te olvides de guardar una copia de la factura que te hayan dado en el establecimiento. Si no quieres guardarla en papel puedes optar directamente por digitalizarla.
