El Gobierno de Argentina ha asegurado este viernes haber recibido tres contraofertas para la reestructuración de su deuda, después de que el Ministerio de Economía prorrogara hasta el 22 de mayo el plazo para la negociación con los acreedores privados tras no llegar a un acuerdo.
«El Ministro de Economía (Martín Guzmán) junto a su equipo y los asesores financieros de la República están analizando las características de estas propuestas y sus implicaciones para el objetivo de restaurar la sostenibilidad de la deuda pública», ha afirmado el propio Ministerio en un comunicado.
En este punto, han trasladado que el Gobierno y los acreedores continúan el «diálogo constructivo» para alcanzar un «acuerdo sostenible» en el proceso de reestructuración de la deuda argentina.
Este mismo viernes, Guzmán ha asegurado en una videoconferencia que el éxito para Argentina significa «alcanzar un acuerdo sostenible, con el que podamos comprometernos y cumplir».
«Continuaremos trabajando en el frente de la deuda hasta que lleguemos a un resultado», ha afirmado el ministro argentino, que ha destacado que están haciendo «todo» para alcanzar un proceso de estabilización que haga que Argentina sea «un país sólido».
«Estamos comprometidos con darle una solución sostenible al problema de la deuda y queremos, bajo el liderazgo positivo del presidente Alberto Fernández, tener una relación sana y duradera con nuestros acreedores», ha precisado Guzmán.
Aunque el ministro ha recordado que algunos acreedores aceptaron la oferta realizada por los bonistas y otros no, ha incidido en que hay «un diálogo positivo» entre los acreedores.
El Ejecutivo argentino cifró en 68.843 millones de dólares (60.532 millones de euros) el valor de la deuda pública a negociar con los acreedores para su reestructuración. En su oferta, el Gobierno de Argentina solicitó una moratoria de tres años para llevar a cabo los pagos de su deuda y una reducción de hasta el 62 por ciento de los intereses, lo que supone un recorte de casi 40.000 millones de dólares (36.816 millones de euros).
El ministro de Economía argentino apuntó que, de acuerdo con esta propuesta, el Estado no pagaría nada hasta 2023, año en el que con una tasa de interés del 0,5 por ciento, a incrementar anualmente de manera «sostenible», se comenzarían a realizar los pagos.