Al volver a casa después de hacer la compra en el supermercado, lo primero que hacemos es meter todos los alimentos en la nevera. Cuando se trata de alimentos perecederos está muy bien, pero no todo lo que compras debe guardarse en frío. Alimentos como la miel, las cebollas o las patatas nunca deberían ir al frigorífico, y hay una razón de peso para ello.
El frío no siempre es bueno para todos los productos, esto no quiere decir que de ninguna manera puedas guardar las patatas en tu nevera. Primero, has de saber qué pasa en este alimento cuando lo guardas en frío, y después, las formas en las que puedes almacenarlo en casa.
4Patatas cocidas
De nuevo, si se da el caso de que te has pasado a la hora de cocinar las patatas, te sobra, pero ya están cocidas, lo mejor es guardarla en el frigorífico sin más. No es lo mejor, pero si no te queda otra opción es lo que debes hacer. Eso sí, te recomendamos cocerlas siempre con piel, así solo tendrás que pelar las que vayas a usar, y las otras que conservarán mucho mejor.
Un consejo muy importante, y es que algunas personas han cometido este error. Nunca congeles la patata, pues estos alimentos se quedan con una textura muy diferente y nada agradable al descongelarse.