Es común que cuando hablamos de alguien que tiene un negocio nos refiramos a él o ella como autónomo o emprendedor, pero en realidad ambos términos no son sinónimos. Es cierto que existen semejanzas, pero si hacemos una aproximación a los conceptos desde un punto de vista más técnico nos encontramos con importantes diferencias.
Si autónomo y emprendedor no son lo mismo, tampoco podemos referirnos a ellos de forma genérica como empresarios. Para resolver todas las dudas que puedas tener sobre este tema vamos a dedicar este artículo a explicarte las diferencias que existen entre estas figuras, así no volverás a confundirlas.
5El perfil medio del emprendedor-autónomo en España
De lo que hemos visto hasta ahora se desprende que en nuestro país la mayoría de los emprendedores son también autónomos, quizá por eso solemos confundir ambos términos. Sin embargo, resulta complicado establecer un perfil medio del emprendedor, aunque lo que sí ha ido quedando claro en los últimos años es que la brecha de género se está rompiendo. Cada vez son más las mujeres que se animan a poner en marcha su propio negocio.
En cuanto a la edad, parece que emprender es cosa de jóvenes, ya que la inmensa mayoría de los que deciden dar el paso tienen una edad de entre 25 y 45 años. El colectivo de mayores de 46 tiene un índice de emprendimiento algo menor, y en muchos casos es un emprendimiento casi obligado, puesto que para muchos es la única manera viable de volver a trabajar.
Aunque solemos pensar que hay más emprendedores en las grandes ciudades que en las zonas rurales, lo cierto es que las tornas se están invirtiendo y poco a poco se detecta un mayor grado de emprendimiento en las zonas rurales, incluso en las menos pobladas. Para muchos esta es la única opción para poder quedarse en su lugar de origen.