Es común que cuando hablamos de alguien que tiene un negocio nos refiramos a él o ella como autónomo o emprendedor, pero en realidad ambos términos no son sinónimos. Es cierto que existen semejanzas, pero si hacemos una aproximación a los conceptos desde un punto de vista más técnico nos encontramos con importantes diferencias.
Si autónomo y emprendedor no son lo mismo, tampoco podemos referirnos a ellos de forma genérica como empresarios. Para resolver todas las dudas que puedas tener sobre este tema vamos a dedicar este artículo a explicarte las diferencias que existen entre estas figuras, así no volverás a confundirlas.
3¿Qué es un empresario?
A efectos de este artículo nos interesa la figura del empresario individual, que es la que con frecuencia se confunde con la de autónomo y/o emprendedor. En el caso del empresario estamos ante una persona que crea una estructura empresarial para desarrollar su actividad. Es decir, que un emprendedor puede no ser un empresario, pero un empresario siempre es un emprendedor.
No es raro que alguien que empieza como autónomo pasado un tiempo decida dar el salto y convertirse en empresario montando una Sociedad de Responsabilidad Limitada u otra sociedad mercantil. Se crea así una estructura más compleja que permite al responsable del negocio trabajar de forma más tranquila al haber limitado su responsabilidad patrimonial personal.
Pero, por otro lado, el empresario asume otras responsabilidades como gestionar su plantilla adecuadamente, definir la estrategia de negocio, actuar como un líder, conocer las cifras económicas de su negocio y la gran responsabilidad de hacer crecer la empresa.