Merlin Properties ha rendido cuentas del primer trimestre del año y celebra sus cuentas saneadas, pero plantea una serie de medidas de reducción de gasto y preservación de capital para afrontar la incertidumbre generada por la crisis del coronavirus.
En primer lugar, Merlin ha decidido continuar los proyectos con altos niveles de alquileres ya comprometidos y parar de momento aquellos otros cuya ejecución se puede diferir.
El conjunto de actuaciones en ejecución y generadoras de rentas en el corto plazo contemplan una inversión remanente agregada de 247,7 millones de euros a lo largo de los próximos cuatro años, de los cuales 167,4 millones se prevén desembolsar en 2020. Las rentas futuras estimadas atribuibles a estos proyectos (con un nivel de pre-alquileres del 65%) ascienden a 37,3 millones.
En segundo lugar, la socimi va a proponer a su Junta General, que se celebrará el 17 de junio, la aprobación de un dividendo complementario correspondiente a 2019 de 32 céntimos por acción, de los cuales 15 céntimos se abonarán en julio y 17 céntimos serán distribuidos a decisión del Consejo en función de la evolución de la crisis.
Además, el equipo directivo ha renunciado íntegramente a su retribución variable en efectivo y en acciones correspondiente al ejercicio 2020, y el Consejo ha recortado su remuneración un 25%.
IMPAGO DE INQUILINOS
La compañía liderada por Ismael Clemente ha registrado un grado de impagos en el alquiler de sus activos de entre un 1,6%, en el caso de las oficinas, y un 13,8% en el de los locales de los centros comerciales, pasando por el 1,9% en las naves logísticas, el pasado de abril, el primer mes completo en Estado de alarma y con paralización de actividades.
La socimi considera que la «amplia diversificación de sus ingresos, tanto por categoría de activos, como por tipología de inquilinos y exposición sectorial, ha contribuido a mitigar el impacto de la pandemia».
Además, asegura contar una «cartera de inquilinos de muy alta calidad, que se traduce en un alto nivel de cobros».
Así, en sus resultados trimestrales detalla que los centros comerciales son los que más se han visto afectados por la crisis, en un 89%, mientras que en oficinas el impacto se limita al 3,5% y es nulo en el caso de las naves logísticas.
Respecto a los centros comerciales, Merlin indica que nada más decretarse el Estado de alarma articuló una política comercial para ayudar a los inquilinos de estos complejos que tuvieron que cerrar, que asegura ha sido aceptada por el 85% de ellos.
En virtud de esta política, la socimi les bonifica la totalidad del alquiler desde ese momento hasta que concluya el estado de alarma o bien hasta el 31 de julio. De su lado, los arrendatarios siguen abonando los gastos comunes y renuncian a emprender cualquier acción contra la compañía en relación a la actual crisis.
La compañía asegura que el impacto de estas bonificaciones en sus resultados anuales será inferior al 10% de las rentas inicialmente estimado, dada la apertura gradual de establecimientos a partir del 25 de mayo que contempla el plan de desescalada del Gobierno.
No obstante, asegura que está diseñando una nueva política de bonificación parcial para los inquilinos de estos centros de cara al período posterior al confinamiento.
En cuanto a los resultados del primer trimestre del año, Merlin indica que aún no se ven impactados por la crisis, dado que sólo incluyen el impacto de 17 días con dicha bonificación, que cifra en 3,30 millones de euros.
PRIMER TRIMESTRE
La mayor socimi cotizada cerró el periodo con un beneficio neto de 38,6 millones de euros, un 35,7% menos que un año antes, afectado por extraordinarios y provisiones. En caso de descontar estos efectos sumaría 62,3 millones y sería superior al del año anterior.
Los ingresos por rentas se situaron en 130,3 millones, un 1% menos por las ventas de activos, si bien se incrementa en 3,5% en términos comparables. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se situó en 103,9 millones y también desciende un 1%.
Por activos, los edificios de oficinas le generaron ingresos por rentas de 59,12 millones, los centros comerciales de 31,8 millones y las naves logísticas de 14,27 millones.
En el plano financiero, Merlin destaca el balance con el que afronta la crisis, al contar con una posición de tesorería de 1.277 millones de euros. El endeudamiento se reduce al 40,1% del valor de los activos (‘loan to value’) frente al del 40,6% de un año antes gracias a la «continua gestión activa de la deuda».