Desde el día en el que nació se convirtió en una de las fotografías más buscadas. Sus padres, la camaleónica biológa Ana Obregón y el conquistador Alexandro Lequio, siempre han estado en la picota televisiva. Sin embargo, la suya fue una infancia más o menos normal. Adoraba a sus padres, que a pesar de sus diferencias y su divorcio han estado con él en todo el tratamiento contra el cáncer que se lo ha llevado a los 27 años. Nunca menospreció la enfermedad, pero afrontó su situación con una entereza que hoy muchos recuerdan. Estas son las 5 lecciones de vida que nos ha dejado como legado Aless Lequio.
3SIEMPRE POSITIVO
A pesar de lo duro que ha sido someterse a tratamientos experimentales, en Estados Unidos y en Pamplona, con el coste económico que ha tenido tanto para su madre como para él mismo, Aless Lequio no cejó en su empeño de ver siempre el lado positivo de la vida. Y es que una actitud positiva es clave para enfrentar este tipo de situaciones personales. La quimio y los tratamientos a los que se ha visto sometido modificaron su físico, pero no consiguieron arrancarle la sonrisa ni sus ganas de seguir luchando. «Mi hijo me ha dado una lección de vida», ha repetido incansablemente su madre en cada declaración.