También en el sector remolachero, “el eslabón más débil de la cadena sigue siendo el agricultor, como ocurre en el resto de los cultivos”, denuncia el responsable del sector remolachero de COAG, Fernando García. El consumidor está pagando el azúcar cada día más cara en el súper, mientras que la industria azucarera ha bajado el precio un 25%, en menos de seis años. COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) culpa a la multinacional propietaria de Primark, al tiempo que establece un paralelismo con el modelo lowcost popularizado por la firma de moda. Por su parte, la compañía niega cualquier práctica monopolística.
La acusación se sustenta en un estudio comparativo realizado por los Servicios Técnicos de COAG, durante el periodo 2015-2020, sobre la evolución de los precios de venta al público por kilo de azúcar y el precio por tonelada de raíz de remolacha que perciben los agricultores por parte de Azucarera Iberia (propiedad al 100% de la multinacional británica). Las prácticas monopolísticas de Associated British Foods (ABF) –matriz de la británica de ropa Primark-, en el sector remolachero-azucarero español han disparado los precios del azúcar a los consumidores y han hundido los de la remolacha al agricultor.
Los agricultores venden la remolacha a las fábricas que la multinacional tiene en la zona norte (Castilla y León, Rioja, País Vasco y Navarra). Al margen de ACOR, la cooperativa participada por los propios agricultores suministradores y que por tanto también participan de sus beneficios, Azucarera Iberia es la única industria que moltura remolacha en España.
Según el estudio de COAG, en la campaña 2014-2015, inmediatamente anterior a la primera del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) 2015/16-2019/20 vigente durante estas últimas cinco campañas, Azucarera Iberia abonó a los cultivadores 37,36 euros por tonelada de remolacha €/t, en tanto que los consumidores pagaban a 0,85 €/kg el azúcar extraído de esa misma remolacha.
Desde esa campaña los consumidores han visto encarecerse progresivamente el coste de sus compras de azúcar más de un 13% (hasta los 0,96 €/kg estimados en la campaña 2019-2020), sin embargo, “y por muy sorprendente que pueda resultar, Azucarera Iberia ha hundido el precio abonado a los remolacheros que le abastecen de remolacha en más de un 25,5%”, explican desde la organización agraria, “hasta llegar en la misma campaña a bajar hasta los 27,80 €/t percibidos de forma generalizada”.
“Con independencia de la parte de responsabilidad que puedan tener el resto de agentes de la cadena, en un contexto en el que el precio del azúcar pagado por el consumidor no para de crecer, se constata que la multinacional británica no se contentó con el esfuerzo que los remolacheros hicimos asumiendo una bajada del 13% en el precio de la remolacha para las cinco campañas del AMI”, ha destacado el responsable del sector remolachero, en lo que califica “un acto de responsabilidad en beneficio de todo el sector”.
Además, Azucarera Iberia decidió “unilateralmente y de forma totalmente injustificada” incumplir el acuerdo marco, “rebajando hasta el 25% el precio consensuado entre dicha empresa y los remolacheros”, ha señalado el representante de COAG.
En base al análisis realizado, el responsable del sector de la remolacha de esta organización considera que “frente a la industria azucarera los remolacheros somos el eslabón más débil, expuesto y penalizado por la cadena de valor que determina el precio final del azúcar al consumidor, y ello pese a que hablamos del eslabón que asume los mayores riesgos, por hallarse sometido a la actividad prácticamente monopolística de Azucarera y porque la producción de remolacha es una actividad al aire libre, expuesta a los contratiempos de mayor dificultad de gestión (factores meteorológicos, plagas, enfermedades, volatilidad de insumos, etc)”.
García alerta: “si la industria se empecina en ofertar unas condiciones que en la mayor parte de los casos ni siquiera cubren los costes de producción, (ni sumando las ayudas institucionales al cultivo), está poniendo en riesgo la continuidad de todo el sector remolachero-azucarero nacional”.
AZUCARERA NIEGA PRÁCTICAS MONOPOLÍSTICAS
La filial de British Food ha negado las acusaciones de COAG. En primer lugar, desde la empresa aseguran que no existe práctica monopolística alguna: «En España hay varios operadores que garantizan la plena competencia y Azucarera Iberia cuenta con una cuota de mercado en torno al 26%».
Además, desde la compañía señalan que los datos publicados por COAG son selectivos y no representan la situación. «La información recopilada por Nielsen confirma que, desde 2015, el precio de venta al público del kilo azúcar ha caído, en general, una media de un 12,3% y esa caída ha sido de un 7,4% en Azucarera», aclaran.
Azucarera ha abonado en total en esta campaña 2019-2020 más de 27,1 millones de euros a todos aquellos agricultores que han confiado en la empresa. Además, la compañía asegura que continuará ayudando a sus remolacheros a conseguir los mejores rendimientos para obtener los mayores beneficios posibles porque la remolacha es un cultivo rentable y con futuro, a la vez que insiste en que su oferta «es rentable y además incluye servicios que ayudan a los agricultores a mejorar sus producciones”. “Así lo demuestra que un número importante de agricultores sigan sembrando remolacha con nosotros», concluyen.