El guacamole es una de las salsas mexicanas por excelencia que ha exportado la cocina mexicana a todo el mundo. Se utiliza sobre todo como condimento en los nachos, aunque su textura y sabor lo hacen idóneo para ejercer de acompañamiento tanto en verduras (especialmente cuando se tratan de crudités) como en carnes y pescados. Esta universalización de la receta ha hecho que surgan innumerables variantes de la receta de guacamole original. Sin embargo, hoy queremos poner el foco precisamente en cómo prerparar guacamole como un auténtico mexicano, con la receta tradicional, para hacerlo fácil y rápido. Una vez que domines la técnica y la práctica para hacer guacamole mexicano, podrás jugar con su receta todo lo que gustes y dar un toque diferente a tus platos.
Ojo, porque este tipo de salsas tienen una gran cantidad de calorías (aunque sea de las buenas). La base del guacamole es el aguacate, y este contienen entre 15 y 20 gramos de grasa por cada 100 gramos. De ahí que tenga ese punto de untuosidad que lo hace ideal para hacer crema de aguacate como mantequilla (más saludable que esta) para los desayunos. Es importante resaltar que en la receta mexicana de guacamole hay cilantro. No a todo el mundo le gusta el sabor de esta especie (en España, por ejemplo, no es muy consumida), por lo que se suele eliminar. Nosotros os mostramos la receta original para preparar guacamole casero (¡con videoreceta incluida!)
4EL AGUACATE SE MACHACHA PERO NO SE TRITURA
Si de verdad quieres hacer auténtico guacamole, olvídate de triturarlo. El guacamole mexicano se machaca con un tenedor pero nunca con una batidora o cualquier otro procesador de alimentos. No se quiere hacer crema de aguacate sino una salsa con algo de grumo. Para ello, corta el aguacate por la mitad. Si está en su punto, será más o menos fácil sacar el hueso del corazón de la fruta. Con una cuchara, sacas la pulpa o carne del aguacate y se machaca con el tenedor. Ya después se añade la cebolla (blanca) y el cilantro, todo bien picado y machacado, muy fino. Después se añade el tomate picado en dados pequeños y se remueve bien. Si no tienes una piedra para machacar, con el mortero, pero con cuidado de dejar el aguacate como con grumos.