El guacamole es una de las salsas mexicanas por excelencia que ha exportado la cocina mexicana a todo el mundo. Se utiliza sobre todo como condimento en los nachos, aunque su textura y sabor lo hacen idóneo para ejercer de acompañamiento tanto en verduras (especialmente cuando se tratan de crudités) como en carnes y pescados. Esta universalización de la receta ha hecho que surgan innumerables variantes de la receta de guacamole original. Sin embargo, hoy queremos poner el foco precisamente en cómo prerparar guacamole como un auténtico mexicano, con la receta tradicional, para hacerlo fácil y rápido. Una vez que domines la técnica y la práctica para hacer guacamole mexicano, podrás jugar con su receta todo lo que gustes y dar un toque diferente a tus platos.
Ojo, porque este tipo de salsas tienen una gran cantidad de calorías (aunque sea de las buenas). La base del guacamole es el aguacate, y este contienen entre 15 y 20 gramos de grasa por cada 100 gramos. De ahí que tenga ese punto de untuosidad que lo hace ideal para hacer crema de aguacate como mantequilla (más saludable que esta) para los desayunos. Es importante resaltar que en la receta mexicana de guacamole hay cilantro. No a todo el mundo le gusta el sabor de esta especie (en España, por ejemplo, no es muy consumida), por lo que se suele eliminar. Nosotros os mostramos la receta original para preparar guacamole casero (¡con videoreceta incluida!)
3ES IMPORTANTE NO HACERLO CON TIEMPO
El guacamole es una salsa que no se debe dejar hecha con antelación sino en el momento en el que se va a servir y comer. Esto se debe a que a raíz del uso del aguacate, la oxidación en ella es muy rápida. Y el aguacate oxidado tiene un sabor que estropearía cualquier comida. Para intentar que se conserve durante más tiempo se utiliza precisamente la lima (y también el propio hueso del aguacate). Así que para evitar que se oxide, una vez hecho el guacamole original casero, se añade el jugo de media lima y se coloca el hueso del aguacate sobre ella.