Si le echamos un vistazo a los temas que más preocupan a los autónomos hay uno que siempre está presente: la morosidad. Los tiempos de pagos de facturas en España son bastante amplios, lo que implica que muchos profesionales no siempre tienen la liquidez que les hace falta. De ahí que sea un tema que genere estrés y les robe horas de sueño, puesto que pasan semanas con la incertidumbre de si cobrarán o no por el trabajo realizado.
Lo llamativo es que es un problema que se da en todo tipo de sectores, y su importancia es tal que también es uno de los factores que está detrás del miedo a emprender e incluso de una gran parte de las bajas que se producen en el RETA cada mes. Sin embargo, por el momento no parece haber una solución viable.
5¿Se pueden prevenir los impagos y la morosidad?
Esto es algo realmente difícil. La Ley de Morosidad ha pasado ya por varias reformas y ninguna parece haber sido demasiado efectiva. De hecho, los niveles de morosidad estuvieron unos años bastante estables pero han vuelto a crecer en 2018 y 2019.
También existen los registros de impagados, lo que conocemos como ficheros de morosos. En ellos se puede inscribir a personas físicas o jurídicas que hayan dejado deudas pendientes, a fin de dejar así constancia de su falta de solvencia. Sin embargo, a veces ni la posible inscripción en estos registros es suficiente para que los clientes paguen a tiempo. Así que parece que las medidas coercitivas no terminan de ser todo lo efectivas que deberían.