Si le echamos un vistazo a los temas que más preocupan a los autónomos hay uno que siempre está presente: la morosidad. Los tiempos de pagos de facturas en España son bastante amplios, lo que implica que muchos profesionales no siempre tienen la liquidez que les hace falta. De ahí que sea un tema que genere estrés y les robe horas de sueño, puesto que pasan semanas con la incertidumbre de si cobrarán o no por el trabajo realizado.
Lo llamativo es que es un problema que se da en todo tipo de sectores, y su importancia es tal que también es uno de los factores que está detrás del miedo a emprender e incluso de una gran parte de las bajas que se producen en el RETA cada mes. Sin embargo, por el momento no parece haber una solución viable.
4Dificulta la digitalización
Los autónomos españoles son plenamente conscientes de que no pueden quedarse atrás en materia de digitalización, pero para la mayoría de ellos resulta muy complicado afrontar la inversión que requiere el uso de tecnología en su negocio. Y lo es precisamente porque nunca pueden estar seguros de cómo y cuándo van a cobrar sus facturas.
Este es un asunto muy grave, puesto que al no hacerse las inversiones necesarias en el negocio este pierde ventaja competitiva. El resultado es que el autónomo ve limitadas sus posibilidades de crecimiento por causas que no le son imputables. Y esto afecta a su vez a toda la economía, puesto que un negocio que no crece genera menos dinero y empleo.
