Si le echamos un vistazo a los temas que más preocupan a los autónomos hay uno que siempre está presente: la morosidad. Los tiempos de pagos de facturas en España son bastante amplios, lo que implica que muchos profesionales no siempre tienen la liquidez que les hace falta. De ahí que sea un tema que genere estrés y les robe horas de sueño, puesto que pasan semanas con la incertidumbre de si cobrarán o no por el trabajo realizado.
Lo llamativo es que es un problema que se da en todo tipo de sectores, y su importancia es tal que también es uno de los factores que está detrás del miedo a emprender e incluso de una gran parte de las bajas que se producen en el RETA cada mes. Sin embargo, por el momento no parece haber una solución viable.
3La morosidad es una barrera al emprendimiento
Lo que se desprende de los datos sobre morosidad es que esta es una barrera al emprendimiento. Si le preguntamos a aquellos que tienen ganas de poner en marcha un negocio por qué no lo hacen, seguramente muchos de ellos harán referencia a los riesgos asociados a la morosidad. Y es que muchas veces no es que se cobre tarde, es que el autónomo se queda directamente sin cobrar su trabajo.
Los expertos creen que existe una relación entre el índice de morosidad y el número de emprendedores. Cuanto mayor es el nivel de morosidad menos personas hay dispuestas a poner en marcha su propio negocio, haciendo que el número de altas en el RETA crezca mucho más despacio. Pero también quienes ya son autónomos se ven afectados, con frecuencia los retrasos en los pagos por parte de los clientes llevan a un profesional a tomar la drástica decisión de cesar en su actividad.
