El Centro Nacional del Hidrógeno y Pilas de Combustible (CNH2) plantea el hidrógeno como una oportunidad más para las comarcas mineras del carbón en Asturias. En su tránsito hacia la descarbonización siguen surgiendo nuevas oportunidades. Convertir los emplazamientos mineros en almacenes subterráneos o Data Center, en instalaciones para entrenamiento de rescates, o en una reserva estratégica de material sanitario son algunas de las opciones propuestas hasta ahora, a la que se suma ahora la apuesta por el hidrógeno para usos energéticos.
El Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA FITAG UGT), uno de los agentes más activos en la búsqueda de un futuro sostenible para la zona industrial, avala la idea que ha trasladado el director del Centro Nacional del Hidrógeno, Emilio Nieto, en una vídeoconferencia organizada por la Cámara de Comercio de Asturias.
Nieto habló de la posibilidad de utilizar el agua de las minas desde un doble punto de vista: por una parte, “está claro que se debe vigilar y mantener bombeos en los pozos mineros cerrados para evitar posibles daños y atender a la responsabilidad de subsistencia de los activos mineros” y, por otra, destacó que “la buena calidad del agua que es necesario bombear, podría utilizarse en el proceso de producción de hidrógeno”.
“Pensar en grande” es la apuesta de Nieto para Asturias.“No necesitamos más parque eólicos ni fotovoltaicos, lo que necesitamos es usar los que ya existen y que el excedente de energía se pueda almacenar utilizando baterías o hidrógeno o lo que sea”, manifiesta. En otras palabras, el director de la organización sectorial habla de definir un hub basado en un modelo de economía circular y lo hace con un ejemplo muy gráfico: “Si yo tengo un parque de fuentes renovables con un excedente del 15% y cerca un centro logístico, tiene sentido poner en marcha una hidrogenera (estación de servicio o almacenamiento para el hidrógeno que lo dispensa), y si además pasan por allí camionetas y vehículos de última milla, puedo definir cuanto hidrógeno y de qué tipo puedo producir”.
PROPUESTAS IMAGINATIVAS
Esta propuesta de utilización de la infraestructura minera existente, se une a varias iniciativas que se han lanzado desde el SOMA-FITAG-UGT, como la posibilidad de reutilizar la infraestructura de las minas para albergar en su interior un centro de procesamiento de datos; o alguna de las más recientes como la implantación en las comarcas mineras, concretamente en el pozo Santiago, de uno de los almacenes estratégicos de material sanitario y medicamentos.
En este sentido, la Unión Europea ha creado la primera reserva estratégica de equipos médicos y material sanitario para afrontar la pandemia covid-19, mediante una iniciativa rescuEU en el contexto de una reserva a nivel europeo de capacidades de protección civil acordada por la Comisión Europea en 2017. En este contexto, la Comisión Europea ha respaldado la inclusión de la Brigada de Salvamento Minero en la European Emergency Response Capacity (EERC) que tiene como objetivo la coordinación y una respuesta rápida a todo tipo de desastres.
Esta última reserva estratégica formaría un binomio eficiente con el Centro Nacional de Entrenamiento en Rescates, recogido en el Plan de Empresa de Hunosa que aprovecharía sus instalaciones, tanto exteriores como interiores, simulando escenarios reales de accidentes en espacios confinados, en trabajos subterráneos, industriales, ferroviarios, derrumbes de edificios, rescates en altura, vehículos, etc.
HIDRÓGENO COMO VECTOR ENERGÉTICO
El hidrógeno se utiliza desde hace años, se obtiene a través de diferentes procesos y se aplica en distintos sectores industriales. Algunos de los datos actualizados aportados por el director del Centro Nacional del Hidrógeno señalan que en 2019 se produjeron 65 millones de toneladas de hidrógeno en todo el mundo, cuyas aplicaciones mayoritarias se centran en el petróleo y refino y la fabricación de amonio. Por otro lado, el hidrógeno se emplea también como vector energético en una serie de sectores variados para aumentar la eficiencia de esos procesos industriales.
“El que más se utiliza en la industria es el reformado de gas natural que es el que más años lleva en el mercado y el que permite llegar a un hidrogeno cuyo coste resulta más ventajoso” comenta Nieto.
Casi 70 empresas forman la asociación mundial del hidrógeno, denominada Hydrogen Council . Desde la citada organización dibujan un panorama energético para el año 2030 en el que “el 18% de la electricidad va a proceder del hidrógeno, gracias al cual se van a reducir seis gigatoneladas de CO2, creando 30 millones de empleos, con valores de ventas de tres trillones de dólares en todo el mundo”, indica Nieto. La estimación del hidrógeno como vector energético dependerá de los excedentes en solar y eólica y la cantidad de hidrógeno necesario para su almacenamiento.
A nivel nacional, la foto de 2030 más optimista sería de una potencialidad de inversión de 3,5 millones de euros, con una capacidad de generación de negocio de 1,3 millones de euros anuales y una generación de 220.000 puestos de trabajo, así como una reducción de emisiones de más de 15 millones de toneladas de CO2. “Una de las aplicaciones estrella es la parte de transporte, y las estimaciones prevén que en España podría haber en el año 2030, más de 100.000 coches eléctricos de pila de hidrógeno”.
FINANCIACIÓN A LA ESPERA DE PROYECTOS
Para el SOMA-FITAG-UGT “la reindustrialización de las comarcas mineras” es una “causa de estado”, que debe priorizar el asentamiento de tejido industrial en las mismas.
Las cuencas mineras pueden ofrecer suelo industrial desarrollado y financiación a través de diversos instrumentos específicos para estas comarcas, como los recogidos en el ‘Acuerdo Marco para una transición justa de la Minería del Carbón y Desarrollo sostenible de las Comarcas Mineras’, el ‘Plan de Empresa de Hunosa’ y el ‘Mecanismo Europeo para una Transición Justa’. Estos instrumentos de financiación cuentan con protocolos de desarrollo ya firmados, sólo a la espera de proyectos.
“La experiencia acumulada en el proceso recorrido hasta el momento de reindustrializar y cambiar la estructura socio-económica de las comarcas mineras, debe llevarnos a afrontar esta etapa con los objetivos claros y definidos”, afirman desde la organización sindical. “Hay herramientas que podemos utilizar, y los Convenios de Transición Justa son la más importante, y así lo vamos a reflejar en el proceso de participación pública de los mismos, pero no podemos obviar la necesaria participación de Hunosa -medio propio de la Administración para la restauración medioambiental designado por el Gobierno en marzo- y de SEPI”, concluyen.
El plan de Empresa Hunosa 2019-2027 apuesta por su transformación definitiva en una empresa centrada en la energía, los servicios energéticos y la restauración medioambiental, y con un mayor compromiso en políticas de reactivación de las comarcas mineras, impulsando el desarrollo de proyectos de investigación y la promoción de nuevos negocios, siendo agente protagonista en el objetivo de transformación estructural de las comarcas mineras.